Etiqueta: Enrique Rivas Paniagua
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Del renacentismo como vocación
Arquitectura, Música, Literatura: he ahí las tres principales ramas con que identifico mi veneración hacia el árbol de cualquier Renacimiento.
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Y en el camino andamos
Gracias a este caprichito de atar libremente palabras y eternizarlas con el puño sin que me tiemble la mano, es que continúo moviéndome en el mundo.
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El índice sobre los labios
Cuando el agua llega hasta el cuello de las víctimas y la principal, para no decir la única, empatía hacia ellas se reduce a llevarse el dedo índice a los labios.
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Viene a cuento
No es enchílame otra eso de ponerse a escribir un cuento, por más cuentista de vocación que uno se crea. Hay que parir chayotes para tejerle una historia ágil, fluida, bien narrada.
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Y vinimos a divulgar
Etimológicamente, pues, divulgar es ‘el acto de propagar un conocimiento, de ponerlo al alcance del vulgo’ (o mejor, ya para no herir susceptibilidades: ‘al alcance del público’). A quienes tenemos este verbo hechizante como profesión nos apasiona conjugarlo en primera persona.
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Del lenguaje inclusivo al caos lingüístico
Nada fácil es, dadas las peculiaridades históricas y sociales de la lengua castellana, salvar estos dilemas sin caer en equívocos o frases kilométricas (para colmo, pésimamente construidas, porque lo apropiado no es decir ‘las y los mexicanos’ sino ‘las mexicanas y los mexicanos’).
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¿Grabo? Luego, existo
Es la música una de mis zonas favoritas de confort. En ella me muevo, con ella me comunico, hacia ella extiendo mis brazos.
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Aforismos para el moderno zoon politikón
«Nunca, por fortuna, cedí al canto de sirenas de ocupar un cargo político. No habría sabido en qué lóbrega cárcel encerrar después a mi conciencia.»
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En torno a una fecha dizque padre
«Un padre profesional tiene licencia para servir de modelo. Sugiere rumbos, canaliza derroteros, levanta caídos, vierte experiencias propias. Se le reconoce su oficio y aun se le solapan equivocaciones u ocultan deslices, sin necesidad de tribunal alguno.