Sutil reconsideración de Alejandro Moreno, dirigente del PRI, ya que la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, que preside, renombró a la Orden al Mérito Latinoamericano “Luis Donaldo Colosio”.
Esto después de aludir a Luis Donaldo Colosio Riojas, hoy alcalde de Monterrey, hijo de Colosio Murrieta, inmolado, en Lomas Taurinas, Tijuana el 24 de marzo de 1994.
Dijo Moreno que nadie conocía a Colosio Riojas, últimamente bien calificado como prospecto por la máxima magistratura del país.
Hubo respuestas de priistas quienes no coincidieron con su declaración.
Después, el sábado 11, no oficialmente, en la 23 Asamblea Nacional del partido tricolor, se “destapó” como candidato a suceder a Andrés Manuel López Obrador.
También lee: Se acercan los tiempos
Mientras, en Hidalgo, quienes aspiran a la gubernatura Carolina Viggiano, diputada federal y secretaria general del PRI, así como Israel Félix Soto, alcalde de La Reforma y presidente de la Asociación de Municipios del Estado, coincidieron en respetar a quien de los dos sea proclamado formal aspirante.
Del otro lado, Morena, los siete considerados con opciones de competir para ser Ejecutivo estatal, aguardan la designación final.
No se han registrado entre ellos golpes bajos o descalificaciones, lo que influye en la disposición de los ciudadanos que, a final de cuentas tendrán la última palabra.
Lozoya en libro
En conocida librería, hurgando encontré el libro Lozoya, el traidor. El autor es Mario Maldonado, joven, experimentado periodista, hoy, columnista de El Universal.
El estilo es directo, sustentado sobre el polémico ex director de Pemex. Cuenta pasajes de su vida, muchos poco conocidos, aunque por tiempo no alude al encarcelamiento del personaje. La primera edición, de Editorial Planeta Mexicana S.A. de C.V., es de abril de este 2021.
El autor cuenta que en marzo de 2017 se reunió con Lozoya, a quien ya se le acusaba del escándalo de corrupción de Odebrecht.
Retrata a su entrevistado enfundado en uno de sus trajes caros y con su reloj Patek Philippe en la muñeca, quien literalmente le dijo. “Nunca me habían atizado tanto como tú”.
Checa: Alejandro Moreno respalda a Omar Fayad en la conducción rumbo al 2022
Reconoció que había volado a Nueva York, Rusia y a Emiratos Árabes en aviones de Pemex. Literal, citó: “Cómo no iba a hacerlo, si así llegaban directivos de las empresas más importante del sector energético”.
Ríspida charla, le comentó que, tras su salida de Pemex, el presidente Enrique Peña Nieto le ofreció la dirección del Infonavit y una embajada. Las rechazó para pasar más tiempo con sus hijos.
Su vida era lujosa: cenas exclusivas, una colección de arte. Si algo le sobraba era dinero, amigos y buena fortuna.
Tras el estallido de la bomba Odebrecht, en enero en 2017, los amigos desaparecieron y se trocaron en informantes. Empezaron los pesares.
Su padre Emilio Lozoya Thalmann fue secretario de Energía con Carlos Salinas de Gortari. Promisorio futuro para el hijo con desenlace nada feliz.
En breve cita, declaró a la reportera Bertha Becerra, de El Sol de México que “tenía recursos y tiempo para romperle la are a sus detractores”.
Eso sí, le refirió a Maldonado, que el declive “era obra de Luis Videgaray”.
El 12 de febrero, fue detenido por la Policía Nacional Española en La Zagaleta, zona residencial de lujo en Málaga.
Inicialmente, testigo protegido, no pisó la cárcel, y aunque sus informaciones no parecían contundentes, su vida tomaba los cursos fastuosos de antaño.
Entre 2003 y 2006 conoció a Marielle Helene Eckes, heredera alemana del consorcio multibillonario Grupo Eckes-Granini Deutschland, el fabricante de jugos más importante de Europa. Se casaron en 2006.
Tras estar en la cima del poder, vino la pesarosa caída. Hoy, tras las rejas, asistido por abogados reconocidos, parece tener ante sí meses -¿años?- de reclusión.
El libro, ciertamente, es revelador, fruto de investigaciones con el instinto reporteril de Maldonado.
Deja una respuesta