Hace unos días, la empresa estadounidense OpenAI (la creadora del ChatGPT) lanzó a través de X su nueva propuesta: una deslumbrante herramienta de inteligencia artificial para la creación de video llamada Sora.
Así como el ChatGPT causó revuelo y acaparó titulares, ahora es Sora quien provoca sensación mundial, pues basta con dar una descripción en texto sobre lo que deseas ver en pantalla, para que, de inmediato, aparezca un asombroso video de lo deseado.
Todavía no deja de sorprendernos el alcance que tiene el ChatGPT y ya estamos admirando una nueva creación que nos deja con el ojo redondo por el esmero con que materializa lo solicitado, que va desde personajes humanos con perfección de detalle en el rostro, paisajes, locaciones, tipos específicos de movimientos, dibujos animados, hasta lo que le pidas.
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Los videos mostrados durante la presentación, rápidamente se hicieron virales entre los usuarios de X; de acuerdo con lo expresado por OpenAI, Sora puede crear vídeos de hasta 60 segundos con escenas muy detalladas, movimientos de cámara complejos y múltiples personajes con emociones vibrantes, además de ampliar los vídeos generados para hacerlos más largos.
La empresa explicó, que, este modelo tiene un profundo conocimiento del lenguaje, lo que le permite interpretar con precisión las indicaciones y generar personajes convincentes, algo importante es que, al momento, se ofrece la herramienta para un número limitado de creadores y la fecha de su apertura al público aún no fue especificada.
Además de generar un vídeo únicamente a partir de instrucciones de texto, el modelo es capaz de tomar una imagen fija existente y generar un vídeo a partir de ella, animando el contenido de la imagen con precisión y atención a los pequeños detalles.
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De igual manera, la propia empresa reconoce que, hay detalles que deben pulirse con el tiempo, por ejemplo, señalan que si se solicita una creación donde se le dé un mordisco a una galleta, es probable que la galleta, después de mordida, no muestre la marca de la mordedura, situaciones que mencionan, se irán afinando.
Como en modelos anteriores, OpenAI pone especial interés en la seguridad, pues el clasificador de texto comprobará y rechazará las solicitudes de entrada de texto que infrinjan sus políticas de uso, como las que solicitan violencia extrema, contenido sexual, imágenes que inciten al odio, imágenes de famosos o la propiedad intelectual de terceros.
La inteligencia artificial no deja de sorprendernos y además de los pendientes en su regularización, se debe reconocer que su uso, bien encausado, trae beneficios incalculables en múltiples ámbitos, llama la atención el hecho de que, los propios creadores marcan como una asignatura pendiente el ponerse en contacto con políticos, educadores y artistas en el mundo, pues al día de hoy, dicen, no poder predecir todas las formas beneficiosas ni tampoco los abusos que se puedan derivar del uso de Sora.
El modelo está en fase preliminar y se realizan pruebas y ajustes para que no quede al alcance de delincuentes o estafadores.