“Tu talento determina lo que puedes hacer. Tu motivación determina cuánto estás dispuesto a hacer. Tu actitud determina qué tan bien lo haces”.
Lou Holtz
Desde hace años las empresas tanto públicas como privadas han comenzado a centrar su atención en habilidades que durante mucho tiempo fueron ignoradas, además hay que mencionar que, gracias a los cambios propiciados por la pandemia, las compañías han elevado sus estándares y enfocado sus esfuerzos en las denominadas Soft Skills.
Uno de los autores más reconocidos y pioneros sobre el tema ha sido el escritor Daniel Goleman quien en su libro La inteligencia social habla sobre la manera en la que el establecimiento de vínculos emocionales sanos y de alto impacto a su vez nos ayudan a crear conexiones que se replican de forma honesta y correcta.
Las denominadas habilidades blandas permiten mantener una cohesión en el grupo y cambiar de manera radical la dinámica de trabajo, es por ello que hoy los perfiles con fuertes competencias como: liderazgo, ética, empatía, escucha activa, buen trabajo en equipo, comunicación asertiva, motivación, optimización de tiempo, sociabilidad e inteligencia emocional, entre otras, se han convertido en factores casi indispensables en el proceso de contratación.
De acuerdo a datos del Informe: Los empleos del mañana: La oportunidad en la nueva economía publicado por el Foro Económico Mundial la naturaleza del trabajo y de las carreras está cambiando rápidamente, y en el futuro, las habilidades correctas serán valoradas por encima de las calificaciones académicas solamente; e incluso se menciona que, la transición a una infraestructura de educación y empleo se deberá basar en las habilidades que abarquen no sólo las credenciales y la certificación, sino también la aptitud para el trabajo y el empleo como resultados.
Incluso el documento menciona que prueba de lo anterior son compañías como Ernts & Young, Google, YouTube, IBM y Facebook, quienes han adoptado este tipo de pensamiento y han incrementado la contratación de talentos alternativos. Varias más están invirtiendo en el aprendizaje continuo de la fuerza de trabajo.
Han comenzado a quedar lejos los jefes con rigidez de opiniones, cerrados al cambio y a las perspectivas nuevas, aquellos que solo repetían procesos y que incluso buscaban culpables en lugar de analizar los porqués; y de forma constante se han abierto paso líderes; hombres y mujeres, centrados en la creatividad, aquellos que desafían procedimientos, que promueven acciones, delegan poder y libertad, pero sobre todo, que se enfocan en los acuerdos y soluciones.
La obsesión por el trabajo, las jornadas que parecieran interminables, y la inflexibilidad son escenarios muy lejanos para generaciones como los millennials, y centennials hoy más que nunca se encuentran centrados en el objetivo de lograr un equilibrio entre su vida profesional y personal, fijos en la necesidad de obtener un salario justo no solo económico sino emocional.
Debemos reconocer que ante los diversos cambios hoy la cantidad de esfuerzo que dediquemos a transformar nuestra mentalidad y visión hacia el descubrimiento de talento y la aceptación de las diferencias nos permitirá determinar en buena medida nuestro éxito.
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