La Sindica de Mixquiahuala, Susana Granados, no firmó las cuentas públicas del primer (oficio enviado el 18 de abril de 2022) y segundo trimestre del 2022 (11 de junio de 2022). Además de hacer observaciones en las cuentas públicas de 2021 (oficio enviado el 19 de enero de 2022 con 22 observaciones).
La Jornada Hidalgo cuenta con una copia de los oficios enviados, en los que se leen las siguientes observaciones, “me permito hacerle de su superior conocimiento la abstención de firmar la cuenta pública del primer trimestre del ejército 2022 de forma física y electrónica, toda vez que desconozco en su totalidad las documentales que obran o integran dicha información”, menciona Granados en un oficio dirigido al Dr. Armando Roldán Pimentel, Auditor Superior del Estado de Hidalgo.
Una de las razones por las que no ha firmado es por las constantes transferencias bancarias entre mismas cuentas del municipio, acción que considera es ilegal en Tesorería Municipal.
En 2021 firmó bajo protesta el cuarto trimestre, además de hacer un sin fin de observaciones del ejercicio de ese año, mismo que considera no se le entregó de manera total y solo fue parcial y de manera informal.
Apenas hace unos días, Mixquiahuala anunció con bombo y platillos que en 2021 habían tenido buenos resultados en la auditoría, que solo tuvieron dos de observaciones equivalentes al 0.43 por ciento del presupuesto.
La Sindíca es una de las funcionarias acusadas por nepotismo, ya que cuenta su hermano trabajando en obras públicas.
Por Gerardo Campa
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