Sin trabajar – lajornada-hidalgo-prod

Es difícil a veces soportar el bombardeo de información en un periodo de campaña electoral pero dentro de todo ese mar de información hubo una declaración de Claudia Sheinbaum que llamó mi atención y cito, “es falso que si no se trabaja entonces no se puede tener un buen nivel de vida, eso es el discurso del pasado, aquí el gobierno, el Estado mexicano, tiene que apoyar”.

Primero hay que decir lo obvio, esto es falso, los ciudadanos de un país no pueden vivir bien sin trabajar. Habrá algunos que logren no trabajar y vivir bien gracias a que su familia acumuló un patrimonio o quienes en un golpe de suerte se sacaron la lotería, pero para el grueso de la población no trabajar no es una buena opción. Las personas tenemos necesidades y tenemos que trabajar para obtener un ingreso y comprar satisfactores que las cubran, son la cantidad de satisfactores que podemos adquirir, la cantidad de necesidades que cubrimos, lo que va a elevar ese nivel de vida.

Pero además hay algo más de fondo en esa declaración y es querer vender la idea de que el gobierno es capaz de lograr que sus ciudadanos tengan un buen nivel de vida gracias a los apoyos que otorga. Esta es una mala idea por varias razones. Una es que el gobierno no es responsable de nuestras vidas, los responsables somos nosotros y somos nosotros mismos los que tenemos que buscar satisfacer nuestras necesidades, tampoco es justo pasarle esa responsabilidad a los otros. Otra es el hecho de que el dinero que obtiene el gobierno no crece en los árboles, el dinero que obtiene el gobierno nos lo ha tenido que quitar antes, entonces, si nadie trabajara gracias al apoyo del gobierno no se podría generar cada vez más riqueza y el gobierno tendría cada vez menos recursos, esto no tendría un buen fin ya que llegaría el punto en que al gobierno no le alcanzaría el dinero, dejaría de dar el apoyo y nuestro nivel de vida se deterioraría. Eso de vivir sin trabajar gracias a los apoyos del gobierno es una ilusión.

Luego está la idea del país que queremos. Queremos uno en el que estudiemos y trabajemos con el fin de pensar y resolver problemas futuros que mejoren nuestra vida o uno en el que nos conformemos con lo dado. Últimamente tenemos una mala relación con el esfuerzo, nos han querido vender la idea de que echarle ganas no sirve y esto no es verdad, echarle ganas importa. Ahora, también es cierto que no con sólo echarle ganas basta, puede darse el caso de no tener buenos resultados aun echándole ganas, pero una cosa es que no sea lo único importante y otra cosa muy distinta es que no importe. Buscar querer hacer las cosas mejor, echarle ganas y tener ambición forma parte de la cultura de las personas, ¿de verdad queremos un gobierno que nos limite esas cualidades?

La razón por la que es buena idea transferir recursos de las personas más privilegiadas a las menos privilegiadas es porque de esta forma se emparejan circunstancias, por ejemplo, pensemos en un niño de clase media el cual está bien nutrido y sano. Luego pensemos en un niño pobre que no obtiene los nutrientes necesarios para desarrollarse o que tiene problemas de salud. Ahora imaginemos que los ponemos en el mismo salón de clases. Aún y cuando estos dos niños se esforzaran al máximo en la escuela, lo más probable es que al niño de clase media le vaya mejor con su aprendizaje y más adelante en su vida, esto es porque no tiene las carencias del niño pobre, así que parece justo que el gobierno tome dinero del hogar de clase media para pasarlo al hogar pobre y de esta forma resolver problemas, lo que acabará pasando cuando el niño pobre esté nutrido y sano es que va a poder tener rendimientos similares al del niño de clase media y a la larga mejores oportunidades para poder dejar la pobreza.

Así que una cosa es buscar transferir recursos con el fin de emparejar situaciones y otra muy distinta querer vender la idea de que podemos vivir bien gracias al gobierno. Los mexicanos no somos flojos, de hecho somos el país en donde más horas se trabajan en el mundo, nuestro problema está en otro lado. Antes de broma se decía “que te mantenga el gobierno”, parece que alguien que nos puede llegar a gobernar no lo tomó como lo que era, una broma.