Apenas hace unos días, un escritor mexicano de probada reputación desataba la polémica al señalar que le parece que sobran obras cargadas de ideología que son aprovechadas por el mercado para posicionar cierto segmento específico o alguna causa. Mucho barullo mediático provocó Eduardo Antonio Parra, ahora enfrentado con autores mucho más jóvenes.
Mientras la entrevista que desató el revuelo se esparcía, al igual que sus réplicas y críticas, yo me hallaba sumergido en la lectura obsesiva de la novela Seré tu sombra, escrita por M. A. García Lagunes y publicada por Editorial Gato Blanco.
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Se trata de una obra sumamente lograda y muy intensa a la que puede considerarse como un thriller y a la que se le adjunta el calificativo de filosófico -que también le funciona-; contiene elementos muy sofisticados que la vinculan a la violencia y el crimen y que contribuyen a expandir los registros de la literatura nacional… es pues un virtuoso entrecruzamiento de géneros.
Seré tu sombra deja en claro que el registro estilístico de lo que se hace en México es mucho más amplio de lo que se piensa y deja al debate provocado por Parra como algo ciertamente reduccionista y un coto cerrado… hay mucha y variada literatura escribiéndose con total arrojo y valentía.
Nos encontramos ante una de esas obras sobre la que hay que ser muy cuidadoso con el asunto de los spoilers, pero sí podemos adelantar que nos encontramos ante la historia de Lázaro, un joven que acaba de graduarse de psicología en Guadalajara y que es recomendado por un profesor para que se traslade a la Ciudad de México para encargarse de un niño con características muy particulares y lograr que se adapte a una nueva escuela.
Conforme avanzamos en la lectura nos adentramos en el terreno de lo que parece ser materia de lo llamado “paranormal”, que se entrecruza con aspectos criminales muy estilizados que más tarde habrán de vincularse con la medicina avanzada y la neurociencia.
En su segunda novela, García Lagunes consigue armar una estructura muy sólida narrativamente y en la que las formas de violencia son variadas, el entorno de un edificio inteligente es claustrofóbico y hay espacio para insertar al fanatismo religioso católico más radical… parece ser que el delirio encuentra un orden lógico.
La saga familiar de Lázaro se va retorciendo, mientras lo acompañamos en un encargo que reviste aspectos muy siniestros y malignos alrededor de un niño con habilidades metafísicas prodigiosas y un deseo irrefrenable de provocar dolor y sufrimiento.
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Hay manera de incluir pasajes sobre pinturas religiosas importantes, así como establecer un romance entre el protagonista y la administradora del edificio -que resulta ser la hija del dueño-; Seré tu sombra logra ir incrementando la tensión y el vértigo en la misma medida que la trama se va retorciendo e incrementado lo sórdida y antiética que puede llegar a ser la ciencia.
Nos queda claro que todo se mueve a partir de intereses y ambición desmedida… es por ello que la novela nos recuerda: “A los amigos hay que tenerlos cerca, a los enemigos más cerca, y a los demonios hay que llevarlos siempre de la mano, para caminar juntos por el infierno”.
Se trata de un libro absolutamente recomendable… estremecedor y brutal.
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