Salvador Moreno, abre La Caja de recuerdos

En su mansión, rodeado de objetos que transportan a mundos surrealistas, Salvador Moreno, vocalista de La Caja, La Castañeda y Salvador y los Eones, camina como si pisara el escenario, recorre su laberinto de recuerdos y se dispone a deshojar el árbol de los recuerdos, así como revelar secretos.

Su vida es arte, música, pintura y teatro, charla con emoción al recibir tantas propuestas de trabajo, se avecinan conciertos, reediciones de materiales y hasta una exposición donde su arte plástico se podrá observar.

“Ahorita el tema más álgido el de La Caja, pues es un material que después de más de 35 años enlatado este disco inédito sale a la luz próximamente y estamos en proceso. Justo estoy trabajando en la portada, pintando lo que va a ser la obra del disco.

“Son 21 canciones las que salen en esta etapa, todas ellas escritas 35, 36 años atrás y este disco se quedó prácticamente enlatado. La banda se desintegró, pero después de la pandemia renace esto a raíz del del descubrimiento de un caset”, relata.

El líder de bandas de rock detalla que las canciones de La Caja se rehicieron en una coproducción Austria-México, ya que en el país europeo vive el guitarrista y compositor José Terán, quien trabaja en su estudio de grabación arreglando cada rola para que suenen idénticas, es decir, una recreación fiel de cómo sonaban en aquella época.

Te recomendamos: La vida en un balón

Mientras que en México se grabaron las voces en el estudio de Avi Michel, bajista de Ritmo Peligroso.

“Así estuvimos más de un año trabajando en esto hasta que finalmente concluimos las 21 canciones y ahora, bueno, pues ya trabajando en todos los procesos posteriores para lanzar el material, preparando redes, ya tenemos Instagram de La Caja, Facebook.

“Ya está la presentación aquí en México que se tiene planeada para el día 21 de enero, Van a volver a La Caja original, estamos tratando de reconstruir a los músicos originales (risas). Lo que pasa es cada uno vive en diferentes lados, en Cancún, Cuernavaca, Pepe Terán en Austria entonces debemos de coincidir para estar todos”.

Para quienes no recuerdan a La Caja o no conocieron su música, cada canción tienen un toque de rock progresivo, algo de hard, señala Moreno y agrega que es el sonido que se estilaba en aquellos tiempos, a mediados de los 80.

“Aporta mucho a la escena del rock actual donde a mi parecer ha caído en una monotonía, en cierta flacidez. En esta época el rock se volvió un tanto laxo, superfluo, como que perdió esa fuerza, esa garra.

“Los grupos empiezan a sonar igual, a decir las mismas cosas de la misma manera, como que se aplanó todo como los bisteces. Creo que este tipo de rescates, de reencuentros vienen a nutrir, a fortalecer o a refrescar una escena que realmente requiere de gran vitalidad y aparte presionar a los jóvenes”, confesó.

El artista da un salto al pasado y recuerda sus inicios, cuando comenzó con una banda de punk llamada Aborto Social, después, gracias a su creatividad y mientras se encontraba en la Escuela Superior de Música se convierte en voz de La Caja y ahí explota su capacidad como letrista y cantante.

Puedes leer: Abandonar los orígenes

Salvador ha recorrido la mayoría de las vertientes del rock, dese los clásicos como Led Zepellin, Deep Purple o los Rolling Stones hasta el progresivo y metal.

Después de La Caja aparece La Castañeda, gruo que prácticamente lo catapultó a la fama, ahí desarrolló más su capacidad teatral e hizo un derroche de creatividad en los performances de cada concierto.

“Estaba en la Escuela Superior de Música donde estudié la licenciatura en canto y también con otro grupo progresivo Delirium Tremens con el maestro Daniel Rivadeneira, además trabajé y colaboré con Vía Láctea de Carlos Alvarado, finalmente me consolido en La Caja como como letrista y cantante hasta que surge La Castañeda, otra historia ya de 33 años y hace 12 o 13 años se abre una vertiente ya más tendiente al metal bolero a una fusión más ecléctica que son Salvador y los Eones”.

A pesar de tantas experiencias en distintos grupos, de anécdotas y caminos recorridos, Salvador se decanta por uno en especial, el que siente más suyo, le apasiona ese poder que emite y al que bautiza como heavy ranch.

“Por mi tendencia natural, creo que lo Eones es el grupo que me apasiona muchísimo por esta fusión del metal, a mí me gusta el rock intenso, que tenga esa actitud desgarradora, propositiva, esa aportación del del rock a la cultura mundial. Yo así concibo al rock como un movimiento que expresa la libertad.

“Además mezclar la música mexicana, a José Alfredo Jiménez, Javier Solís, bien oscuros, tremendamente música depresiva, música que explora los sentimientos más oscuros, las emociones más profundas sí y que inyectadas de metal en la propuesta de los Eones cobran una fuerza inusitada y da lo que le llamamos el bolero gótico o el heavy ranch”.

Y ese poder de Salvador y los Eones se podrá disfrutar en el Hell and Heaven Metal Fest de México. Donde alternarán en uno de los escenarios principales.

“El rock actual perdió esa capacidad de cuestionar y de proponer. Se ha vuelto más complaciente y ya no es rock”.