La titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), María Zorayda Robles Barrera, relevó al director y al administrador del Hospital General de Tula, luego de que efectuó una visita al nosocomio, que se detectaron varias irregularidades.
De acuerdo con la información compartida por la SSH, Robles Barrera encontró que, en el Hospital General de Tula, se tienen grandes cantidades de medicamento caduco, material gastable e insumos quirúrgicos, en detrimento del erario público invertido para su adquisición.
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Según se informó, en el nosocomio también se encontraron aparatos médicos que no se usan debidamente, lo cual causó indignación en la Secretaria de Salud de Hidalgo, quien declaró que la situación “es indignante tras la crisis humana y de salud de la que estamos saliendo”.
Asimismo, María Zorayda Robles Barrera ordenó que el Órgano Interno de Control realice una auditoría para determinar el estado de los recursos con los que cuenta el Hospital General de Tula, a bien de fincar responsabilidades en caso de que existan culpables de alguna omisión o delito.
Cabe mencionar que, después de que se compartió la información en redes sociales, las personas de la zona Tula-Tepeji se sumaron a la indignación, pues señalaron que cómo es posible que a los pacientes se les niegue el medicamento cuando el Hospital tiene tanto que dejaron caducar.
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Y, aunque no se compartieron los nombres de los funcionarios públicos que fueron relevados de sus funciones, cabe mencionar que, el 18 de mayo de 2020, el entonces secretario de Salud, Efraín Benítez Herrera, nombró como director a Juan Pedro García Chávez.
El nombramiento se dio luego de que se efectuó una protesta por parte de familiares de pacientes COVID, pues días antes uno de los hospitalizados se lanzó por la ventana del tercer piso y perdió la vida, mientras que, unos días después, un segundo interno se fugó del nosocomio ante el temor de que les fuera a pasar algo.
Esto porque la comunicación entre los pacientes covid y sus familiares no existía y la psicosis se apoderó de varios pacientes, quienes comenzaron a pensar que se les quitaría la vida en el nosocomio, lo que provocó la paranoia social entre ellos y sus familiares.
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