Revertir los indicadores en materia laboral en Hidalgo es una tarea a largo plazo, pues durante los últimos años 20 años las condiciones de precariedad del trabajo no han cambiado, de acuerdo con las estadísticas.
Así lo informó el doctor Carlos Mejía Reyes, profesor investigador del área de Sociología y Demografía de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quien explicó que la condición se acentuó este año a consecuencia de la Pandemia por el Covid 19.
“En el país el 55 por ciento de la población trabaja en una actividad con informalidad laboral, pero en Hidalgo es del 70 por ciento. Estamos muy arriba de media nacional”, dijo el investigador universitario, quien destacó que con la pandemia incrementó en dos y tres puntos porcentuales el indicador.
Ante un fenómeno laboral detectado desde dos décadas atrás, para el doctor en sociología esto habla de una falta de voluntad política por parte de los gobiernos para atraer nuevas inversiones pero que estas sean directas y no usen el outsorcing o intermediarios para la contratación de los empleados.
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revelaron que, en el tercer trimestre de 2020, la entidad hidalguense es la cuarta en el país que refiere precariedad laboral, pues llegó al 73.4 por ciento; mientras que un 35.5 por ciento se encuentra en la informalidad.
Ante un mecanismo de subcontratación que se legalizó en México en 2011, para el doctor Carlos Mejía, experto en sociología laboral, la propuesta de reforma laboral 2020 que pretende extinguir la práctica aún es lejana, pues falta mucho tiempo para su aplicación de manera completa.
Explicó que para alcanzar mejores índices se tendría que lograr que el empleador contratara de manera directa. Sin embargo, justo ese mecanismo es el que permite mejores ganancias a las empresas porque no se hacen responsables del tema jurídico ni de las prestaciones a los trabajadores.
Sobre el tema del desempleo derivado de la pandemia por el Covid 19, consideró que en Hidalgo no se incrementará de manera significativa, pues las personas que fueron despedidas se van al sector informal como vendedores de distintos productos, pero buscan la manera de sobrevivir.
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