Este siglo XXI y por supuesto la pandemia nos ha traído muchos retos frente a los esquemas de trabajo, yo me atrevo a decir que incluso la pandemia aceleró un proceso que ya era ineludible el home office, el uso de las tecnologías, pero también hizo más visibles y profundas las desigualdades.
Hoy primero de mayo, una fecha que (por lo menos a mí, desde mi corazón sindicalista) me parece importante conmemorar para recordarnos lo importante que ha sido la lucha por la conquista de los derechos laborales y que además creo fervientemente que es una gran apoyo para el desarrollo de las mujeres en el que nos habíamos quedado atrás por siglos, pero sigue siendo parte de los grandes pendientes en el país y nuestro estado, por ejemplo la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI pone sobre la mesa el siguiente dato: el trabajo que se realiza en el campo es la trabajo peor remunerado en todo el país, que no paró durante la pandemia por ser una considerado una actividad esencial que trae alimentos a todo el país, en ese sentido pensemos en las 30 mil mujeres que se dedican a esta actividad en nuestro estado, las cuales además son generalmente jefas de familia, con lo cual tiene triples jornadas, en dos de las cuales son principalmente no remuneradas que son el cuidado y las labores domésticas.
Sigue leyendo: XV años de la despenalización del aborto
Otro pendiente, tiene que ver con el trabajo informal, que de acuerdo a datos del IMCO, 55% de las mujeres ocupadas, trabajan en la informalidad y en condiciones precarias, que en el caso particular de Hidalgo durante la pandemia ocupamos la cuarta tasa de informalidad laboral, lo cual es un gran reto para que se puedan generar los empleos que permitan tener las condiciones laborales indispensables como es la salud.
Con la nueva reforma laboral, está pendiente también lograr la paridad en los gremios sindicales, pero de nueva cuenta el reto está en las cargas del trabajo de cuidados no remunerado y responsabilidades familiares, como mostró el reciente estudio La justicia de género en el sindicalismo es central de la fundación Friedrich Ebert y que nos muestra también que en México es del 26% la participación de las mujeres en los gremios sindicales.
También lee: ¡Vivos/as, se las/os llevaron, vivos/as los/as queremos!
Otro tema es el racismo, en el tema del reclutamiento y las brechas salariales ya que por motivos de etnia, rasgos físicos, pertenencia cultural, idioma y género, son causas para que las personas racializadas ganen hasta 57% menos que el resto de la población, tema que se abordó recientemente por la organización civil Racismo Mx en un evento del Consejo para prevenir la discriminación (COPRED) de la CDMX.
Claro que tenemos algunos avances, por ejemplo aprobar el convenio 190 que se refiere a medidas para evitar el acoso y la violencia en el mundo laboral, evitar que se intercambien favores sexuales para un obtener un derecho laboral como son un el acceso a un empleo, ascenso o permiso, ahora falta que podamos hacerlo como parte de la vida cotidiana de las trabajadoras, además el pasado 26 de abril justamente el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo se actualizó ¡después de 52 años!, las tablas de enfermedades y de valuación de incapacidades donde se incorporaron: el covid 19, se actualizaron de 4 a 30 tipos de cáncer, enfermedades de las mujeres como pérdida del embarazo y endometriosis.
Vamos dando paso, pero sin duda necesitamos acelerarlo para que llegue la justicia laboral a todas las personas.
Deja una respuesta