Aunque las condiciones económicas para el sector restaurantero en la entidad se han tornado críticas, los afiliados a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) aseguraron que no abrirán hasta no tener indicaciones de las autoridades sanitarias.
El presidente de la Canirac en Hidalgo, Carlos Méndez Tejeda, indicó que no tomarán acciones de abrir la venta al público sin que antes exista un permiso por parte de la Secretaría de Salud, quien el pasado 5 de enero determinó la venta únicamente para llevar y con servicio a domicilio, además del cierre a las seis de la tarde.
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Este sábado se cumplen cinco días desde que inició el movimiento del “cacerolazo”, mismo que continuará hasta que reciban una respuesta positiva a sus peticiones. Igualmente, se solicita alargar el horario de cierre o permitirles la apertura con capacidad limitada.
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Diálogo permanente
“Nuestra tendencia es el diálogo, siempre va a ser el diálogo, si la autoridad en este momento nos diera una negativa, seguiríamos insistiendo buscando el diálogo para que nos permitan abrir”.
Expresó el representante de los restauranteros
Pese a la situación económica, dijo que hasta el momento ningún empresario del sector ha recibido algún crédito del gobierno estatal pues la mayoría ha manifestado su desinterés en ello.
A pesar de ello, mencionó que la Secretaría de Desarrollo Económico presentó los diferentes programas para que puedan ser analizados por los empresarios y en caso de requerirlos, poder ingresar su solicitud.
No obstante, Canirac insistirá en su petición para que les permitan la apertura de los establecimientos de comida, aún cuando fue anunciado el semáforo rojo para Hidalgo por el alto número de contagios. Aseguran que adoptan todas las medidas sanitarias dentro de sus instalaciones.
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