En muchas de las marchas feministas se escucha una consigna ¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas!, a partir de la represión ocurrida en la Ciudad de México en las marchas, donde hemos sido encapsuladas, gaseadas y donde ha habido incluso compañeras golpeadas. Desafortunadamente este tipo de situaciones se han extendido a otros estados, como Aguascalientes, San Luis Potosí, etc. En Hidalgo realmente tiene pocos años que se han visto manifestaciones multitudinarias, las cuales han sido impulsadas principalmente por la exigencia de justicia de grupos feministas, activistas independientes y jóvenes frente a la desaparición o feminicidio de alguna niña, adolescente o mujer, así como la exigencia de la despenalización del aborto en nuestro estado, por ello debemos estar alertas ante la reciente represión policiaca.
En lo que ha transcurrido el mes de junio han pasado dos hechos que nos deben mantener alerta sobre la represión policiaca, la del primero de junio en la que policías estatales al dispersar una manifestación de habitantes de San Salvador, dejaron a un joven herido de manera grave; el más reciente ocurrido durante esta semana en el que están involucrados policías municipales de Progreso que tras ocurrir un incidente vial detuvieron a la Dra. Beatriz, la cual fue encontrada sin vida posterior a la detención y que, de acuerdo a la versión del gobierno municipal se suicidó en los separos, la respuesta de la presidencia municipal ante los hechos ocurridos ha sido emitir hasta el día de hoy cuatro terribles comunicados, en donde primero se ha culpado a la víctima, se le revictimiza, se culpa a la Procuraduría por la “detención arbitraria” de siete policías implicados en los hechos y el último manifestando que en la protesta feminista donde se exigía justicia para la Dra. Beatriz, intervinieron grupos opositores coludidos con Gobernación, este último comunicado además pidiendo auxilio al Presidente de la República, es decir, un presidente municipal que no asume su responsabilidad en la gobernanza y decisiones que hay que tomar respecto de hechos tan lamentables como la muerte de la doctora la cual no debió ocurrir.
Tres reflexiones y propuestas, que desde hace tiempo he puesto sobre la mesa en diversos foros, conferencias, talleres etc., he manifestado que los municipios tienen una responsabilidad que han delegado al nivel estatal y a la federación para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres, tendrían que estar haciendo programas tanto para los agresores (que solo se ha visto desde el punitivismo) como la prevención desde las infancias, la creación de espacios seguros, etc., lo que no está ocurriendo, a sabiendas que la(s) violencia(s) contra las mujeres es el segundo delito más cometido después del robo de autos en nuestro estado.
La segunda es que desde hace tiempo también algunas organizaciones civiles hemos propuesto que exista una defensoría municipal de derechos humanos, ante la falta de presencia que ha tenido la Comisión Estatal de Derechos Humanos desde Sepúlveda Fayad hasta ahora con Alejandro Habib, porque siempre tienen una respuesta tardía si es que la tienen, ¿Cuál es el seguimiento de esta institución ante las malas condiciones de las barandillas en los municipios? Hasta ahora, ninguna.
Y por último, después de ver el video de la detención de la doctora, en donde se le ve que se encuentra en un momento de crisis, es claro, el uso excesivo de la fuerza por parte de seguridad pública por lo cual necesitan de manera urgente capacitación y protocolos de actuación con enfoque de derechos humanos al realizar detenciones, pero también es necesario que el estado brinde acompañamiento psicosocial a familiares que están viviendo este horrible suceso, además de la garantía de no repetición
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