¡Por fin clases presenciales! Se abrieron las puertas de las escuelas y papás y mamás corrieron una vez más. Las aulas se volvieron a ocupar, las butacas volvieron a ser utilizadas y los patios de las escuelas lucieron otra vez repletos de niñas y niños corriendo y con el lunch en la mano.
Este lunes se abrió un nuevo capítulo en la historia de la educación en México. Luego de dos años de pandemia, aunque no regrese todo a la “normalidad”, las y los escolares volvieron a encontrarse con sus pares y, además, en su mayoría, ¡estrenaron útiles escolares!
Así que comenzó el ciclo escolar 2022-2023, con el Sistema Educativo Hidalguense que atiende a cerca de un millón de estudiantes en todos los niveles. Los docentes son 54 mil 041 en ocho mil 916 escuelas.
Todo el territorio hidalguense, como en el país, recibió a la comunidad estudiantil después de que durante la pandemia estudiaron de manera virtual, luego de transformó en híbrida y ahora, después de la quinta ola vuelven a las aulas, a los patios y pasillos, a encontrar una nueva forma de estudiar porque ya no serán los mismos.
Te recomendamos: Clases presenciales: Salud Hidalgo reduce al 50% asistencia en nivel superior en 11 municipios
En Educación Básica se ha proyectado brindar atención a 625 mil 678 estudiantes, a través de 34 mil 591 docentes, en 7 mil 940 escuelas. Toda una comunidad que también ocupará las calles que, si hasta hace un año se descalifica la movilidad en las ciudades, ahora la movilidad se vuelve a ver de forma “normal” con caos a la entrada y salida de clases.
Y es que con el regreso a clases presenciales hasta la economía cambia. Las papelerías, la venta de uniformes, el transporte, las zapaterías, y hasta los mercados mejoran en las ventas. Todavía el domingo se vio en las tiendas todo tipo de compras, un poco apresuradas, pero para cumplir con lo que se requiere en la escuela.
Aun así, la Secretaría de Educación Púbica entregará una lista básica de útiles escolares: libretas, pinturas, bolígrafos, lápices, y hasta alcohol gel y sanitizante de manos, estos dos últimos son ahora necesarios en la lista.
Sigue leyendo: Murillo y Robles, como serie de tv
De esta forma se apagan las pantallas de las computadoras, sólo por un rato, porque ahora estas máquinas son su compañía y han sido la posibilidad de avanzar y estar conectados con el mundo. Las y los estudiantes vuelven a verse y a ocupar los patios, a comer una torta frente a frente y hasta compartir algún juguete en persona, lo que pensaron alguna vez durante el confinamiento.
Hay niñas y niños que verán por primera vez un salón de clases, porque durante dos años anteriores sólo fue en casa. Ya se verá si hay rezago educativo o no.
Escuelas desde la sierra y la huasteca, el valle y la comarca minera abrieron sus puertas en todo el estado, para recibir a madres y padres de familia y sus hijas e hijos, al profesorado. Me atrevo a decir, incluso, a disfrutar del clima, no importa si llueve o no, o hace calor o frío.
Lo cierto es que… la comunidad escolar vuelve a la “normalidad” luego de dos años y meses en que la casa era su único refugio por la pandemia. Ahora regresan vacunados, protegidos de la pandemia. Que así sea.
Twitter@AidaSuarezCh