Fue la jornada electoral más larga que hayamos experimentado. La más sangrienta en todo el país, como lo demuestra la investigación Votar entre balas presentada por Data Cívica, México Evalua y Animal Político. Las elecciones donde después de 200 años de ser un país independiente se voto por mujeres para la presidencia y quedó Claudia Sheinbaum.
Aunque la victoria de Claudia no fue sorpresa para gran parte del país, el simbolismo que hay de haber roto el llamado techo de cristal en la política, es relevante. Sin embargo eso no significa que ella vaya a priorizar la agenda feminista, de mujeres o de derechos humanos. El reto como ciudadanes que tendremos este sexenio será evaluarla como lo que es una política, la presidenta sin caer en estereotipos de género. Ahí realmente podremos evaluar si como país hemos cambiado, aunque sea un poquito.
Lo que si me sorprendió ver y es un buen jalón para sacarme de la burbuja en la que vivo; es ver qué MORENA tiene mayoría relativa en el Congreso Federal y que en varios estados se llevó la gran mayoría de puestos de representación popular, como en Hidalgo.
Más de la autora: Elecciones en Hidalgo
Mi gran preocupación, es que parece que hemos olvidado lo que significa concentrar en en un solo partido el poder y no porque piense que MORENA es igual al PRI, no. Pero equilibrar poderes permite generar un ambiente democrático más sano para todes. La rendición de cuentas y transparencia tiene que ser algo más que mañaneras.
Y bueno es que estás elecciones evidenciaron que no hay oposición, no hay cuadros, no hay propuestas. Se demostró que esa alianza PRIPANPRD, absurda desde sus inicios y que está última campaña de sostuvo de teorías conspirativas que si causaron un efecto en las cúpulas del privilegio; para el resto del país fueron irrisorias. Su estrategia, que revela que no conocen al país y evidenciaron el gran clasismo, racismo y elitismo sobre el que se fundaron. Aunque esto tendría que ser un enérgico llamado a repensar lo que están haciendo, no parece que sea algo que les importe.
Contrario a estos partidos el Partido Verde, como el parásito que es supo entender que había que cambiar de bando y eso le garantizo convertirse en la tercera fuerza política, una chingadera.
Algo positivo que me dejan estás elecciones es darme cuenta, que hoy no estamos tan cerca de la ultra derecha, de un Milei. Eso sin duda me deja tranquila, al menos por un sexenio más y que la gran labor que tendrán les morenistas es mantener eso, algo que me parece difícil tomando en cuenta que Claudia tiene en su equipo a mujeres transfobicas.
De las elecciones en Hidalgo rescato algo, el PT confío en el pseudo poder de grupo universidad y no obtuvo ninguna posición relevante con ellos al frente. La lección no es solo para ese partido, sino para el grupo que tendría que estar reflexionando que su poder se está diluyendo, que la represión estudiantil si tuvo un costo político, y qué bueno.
Otra cosa que me alegra es saber que la aprobación de las reformas sobre identidad trans y no binarie, aborto y matrimonio Igualitario en nuestro estado no implicaron un castigo político y eso es un gran mensaje no solo para Hidalgo, sino para el resto del país. El nuevo gobierno que entra, tendrá que continuar con ese compromiso, que aún hay tantos pendientes.
En fin…
AMLO se va en octubre, su mandato continúa y septiembre será crucial para ver cuáles serán sus últimos movimientos para cerrar el primer piso de la 4t. Nos toca ser critiques, mesurades y prudentes.
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