Recuperar las plazas es necesario

La rehabilitación de la Plaza Juárez, la remodelación del parque Ben Gurión y el proyecto para recuperar la Plaza Independencia han detonado un debate público respecto a la pertinencia de llevar a cabo esas obras sobre el cual vale la pena reflexionar.

A través de comentarios en redes sociales y leyendo la opinión de algunos colegas, he encontrado cierto rechazo a las obras que lleva a cabo el actual gobierno estatal, enfocadas precisamente en la recuperación de esas plazas públicas, abandonadas por décadas a su suerte.

Un argumento recurrente en contra de esas obras es que se consideran superfluas o poco necesarias y que es más urgente gastar en agua potable, alcantarillado, electrificación o escuelas públicas.

Nadie podría estar en contra de gastar el dinero público en esas prioridades, pero invertir en mejorar una plaza pública o un parque no es gastar en vano. Al contrario, recuperar esos espacios al final significa bienestar para los sectores más desfavorecidos.

Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también conocidos como objetivos globales, que buscan poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad, se encuentra uno enfocado precisamente en el desarrollo de mejores ciudades.

Se trata del objetivo 11 denominado “Ciudades y comunidades sostenibles” que busca “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. Específicamente se busca “proporcionar acceso universal a espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para mujeres, niños, personas mayores y personas con discapacidad”.

Además, según el documento “Urban Green Spaces and Health”, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el acceso a espacios verdes está asociado con beneficios para la salud como la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo y la disminución de enfermedades crónicas.

Y por si fuera poco, los espacios públicos también sirven como lugares de encuentro y convivencia, promueven la cohesión social y la inclusión. El informe “Global Public Space Toolkit: From Global Principles to Local Policies and Practice” de ONU-Hábitat dice que los espacios públicos son fundamentales para la creación de ciudades inclusivas “donde todas las personas, independientemente de su origen social, tengan la oportunidad de interactuar y participar en la vida comunitaria”.