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Garlito

Es la hidalguense una cultura importante dentro del ámbito nacional, las distintas regiones y los diferentes orígenes de comunidades y pueblos, así como el contraste geográfico de cada zona han generado varias y diferentes costumbres y tradiciones otorgando una riqueza tangible, la cultura del estado de Hidalgo se vive; es la capital del estado quizá uno de los lugares donde sus tradiciones no son muchas y sus manifestaciones populares son menores, sin embargo cuenta con una muy pachuqueña que se mantiene viva, resultado de una cultura muy ligada a la religión católica los viacrucis pachuqueños son un ingrediente más de la diversidad de pueblos y cosmogonías.

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Netamente de origen popular de los barrios mineros, la religión católica primordial creencia influyó en el desarrollo social y espiritual del pueblo, el gremio minero muy cercano a la fe y a manera de agradecimiento por conservar la vida ante tan peligroso trabajo, no solo edificó cientos de capillas a la Virgen de Guadalupe a lo largo de los senderos, caminos y barrios, afuera y adentro de las minas la relación con la religión en Pachuca es intensa desde hace varios cientos de años; en el barrio la misma fe ante un oficio peligroso una vida precaria y una manera de disfrutar y vivir la vida, construyeron lo que hoy es una de las muy pocas tradiciones de la capital del estado, sus viacrucis.

Con ya una tradición de más de 50 años, los viacrucis de los barrios de El Arbolito, Cubitos y Las Lajas, los principales, estas si son manifestaciones pachuqueñas que han dado identidad a esos barrios pero también a la ciudad, primero entre vecinos fue creciendo como una parte de la conmemoración de Semana Santa, como una actividad íntima religiosa de diferentes templos ubicados en los barrios altos convirtiéndose en una tradición de la ciudad; la organización entre vecinos, la preparación de varias representaciones de cuadros bíblicos, el ensayo de actores, preparación de vestuarios y escenografías hacen que los Viacrucis de Pachuca sea una serie de manifestaciones culturales y sociales que nos dan identidad e identifican entre los demás.

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Crucis

Hoy por hoy uno de los pocos atractivos turísticos de Pachuca, son los viacrucis además de ser quizá la única fiesta popular pachuqueña, donde confluyen todos los estratos sociales, los que son o no creyentes, porque ahora ya hay otras disciplinas que alientan la representación, cada vez mejor preparados los actores, parlamentos más apegados a la Historia, vestuario y accesorios que demuestran la profesionalización de este evento que pese a su origen religioso, debe ser tratado como una manifestación cultural religiosa, atractivo que nunca imaginamos podría suceder en la ciudad; después de la pandemia la cantidad de visitantes a los viacrucis, turistas y vecinos, comerciantes ambulantes y toda la amalgama social pachuqueña se aglomera en esta conmemoración.

La geografía pachuqueña nos regala tres puntos para intensificar la escenificación, el cerro de El Arbolito, el de Cubitos y San Clemente, lugares donde la vista de la vieja Pachuca es impresionante, como lo es el incremento del realismo en los viacrucis, cada vez se puede observar una representación muy real, quienes han participado en esto aseguran que los golpes y azotes son verdaderos, por ello la importancia de la preparación física, mental y espiritual; así los Viacrucis de Pachuca son una tradición viva hecha por pachuqueños.