Desde el 2000 Article 19 registra 145 homicidios de periodistas, 59 en los últimos tres años y 11 en lo que va del actual, lo que convierte a México en el país con el más alto riesgo para ejercer el periodismo sin que exista un conflicto bélico, además de las descalificaciones que el propio presidente la República lanza a quienes le critican que ha generado un clima de animadversión entre sus seguidores contra periodistas y medios de comunicación.
En 2012 el diputado local Onésimo Serrano González llevó al pleno a la 61 Legislatura la Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo, luego de un proceso de análisis en el que tomamos parte activa los periodistas Rogelio Hernández López, Andrés Solís, Carlos Camacho González y este columnista.
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Se abrieron foros de debate, se cumplió con la procelidad legislativa y finalmente se logró la ley en la materia más avanzada en ese momento de México que fue aprobada por 29 de 30 diputados, el entonces panista hoy morenista Prisco Manuel Gutiérrez cuando se sometió a votación la ley, salió de la sala de sesiones del Congreso local; la ley entró en vigor al ser publicada en el periódico oficial el 27 agosto de 2012.
En sus transitorios se estableció que en los siguientes 90 días se tendría que aprobar la ley reglamentaria, pero el gobierno de Francisco Olvera Ruiz no lo hizo y el actual dijo que sí, pero no cuando, ahora a iniciativa de un grupo de periodistas entre ellos Mireya Borrego, Joel Sánchez y Dinorath Mota, el diputado priista Roberto Rico Ruiz busca reactivar esta legislación para deje de ser letra muerta como en los últimos 10 años.
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Esta posibilidad de Reforma y Adiciones a la Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo, parece que avanzará al sumarse el diputado morenista Andrés Caballero Zerón, lo que es una urgencia ante el clima de violencia que sufre el gremio periodístico y los defensores de derechos humanos en el país, lo que también requiere un cambio de actitud en este tema por parte del presidente de México.