Las tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos han escalado a un nuevo nivel con la reciente prohibición de la venta de licores estadounidenses en varias provincias canadienses, afectando notablemente a marcas populares como Jack Daniel’s. Según declaraciones recientes del director ejecutivo de Brown-Forman, Lawson Whiting, algunas regiones han retirado completamente estos productos de sus estantes, una medida que calificó de más impactante que cualquier arancel.
“Es peor que un arancel, porque literalmente está quitando sus ventas y eliminando completamente nuestros productos de los estantes”, expresó Whiting en una llamada con inversionistas. Aunque el mercado canadiense solo representa el 1% de las ventas totales de la compañía, la decisión ha sido descrita como desproporcionada.
Provincias como Ontario han extendido esta restricción a todo el alcohol estadounidense, lo que podría marcar un precedente preocupante para otros mercados importantes. Frente a esta situación, Brown-Forman ha puesto su atención en fortalecer su presencia en otros mercados, incluido México, que representa un 7% de sus ventas globales.
La respuesta de la compañía ante estas adversidades se reflejó en la bolsa de valores, donde sus acciones subieron un 8% tras reafirmar sus pronósticos anuales, los cuales ya contemplaban posibles impactos por aranceles. La estrategia de Brown-Forman parece ser resistente, pero la situación en Canadá plantea un desafío significativo que podría afectar sus operaciones a largo plazo.
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