Arturo Williams Trejo Leal, uno de los imputados en la causa penal que involucra acusaciones de abuso sexual contra dos menores de Zimapán, exigió a las autoridades una justicia imparcial basada en pruebas objetivas y denunció ser víctima de una campaña de calumnias y linchamiento mediático.
A través de una carta abierta dirigida a la opinión pública, Williams Trejo Leal afirmó que enfrenta junto con su familia “un perverso juicio paralelo que pretende sentenciarme mediáticamente junto con mi esposa y su hermana respecto a diversos señalamientos que faltan a la verdad y utilizan a 2 menores como escudo de infundios, irregularidades, falsificaciones y relatos inverosímiles que violentan nuestra dignidad”.
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El señalado sostuvo que se ha fabricado un caso de abuso para ocultar una situación de violencia y abandono que sufren las menores en su entorno familiar directo.
“La verdadera agresión contra mis sobrinas es la inadmisible situación de abandono, violencia y maltrato que debe ser investigada y sancionada enérgicamente en el contexto personal de su propia progenitora y su pareja sentimental”, escribió.
Williams Leal rechazó categóricamente los señalamientos: “Es absolutamente falso que hayamos atentado contra nuestras sobrinas menores de edad, como también es falso el relato sin sustento probatorio objetivo para desacreditarme y lastimar a mis seres queridos. Mi defensa tiene elementos probatorios contundentes e incuestionables para demostrar nuestra inocencia como ya consta en el extenso expediente del caso en manos de las autoridades ministeriales y judiciales”.
Aseguró que la denuncia original ha sido modificada y ampliada con la finalidad de incluir a más personas, entre ellas a su esposa Bertha Eva Medina Hernández y a su cuñada Alhely Medina Hernández. Afirmó también que hay contradicciones severas en las versiones presentadas por las denunciantes y que los hechos “han variado sustancialmente cayendo en severas contradicciones”.
El acusado señaló que existe un trasfondo de conflicto familiar y político en el caso. Recordó que la denuncia original se dirigió contra otra de sus hermanas, Ixtshell Trejo Leal, quien fue nombrada heredera universal por su padre. “Esta y no otra, fue la raíz de los conflictos con mi hermana Aylén”, señaló.
En su misiva, Arturo Williams destacó que “resaltan los primeros peritajes médicos y psicológicos, privados y públicos, que arriban a la firme conclusión de que no ha habido daño físico ni psicológico por cuanto hace al presunto delito que se nos imputa”.
Además, denunció amenazas y presiones contra peritos médicos para forzar dictámenes incriminatorios. “La segunda médico… recibió amenazas y luego se le intentó sobornar, de lo cual existen pruebas en la carpeta de investigación correspondiente, así como del fraude procesal cometido por Aylén Trejo al falsificar documentos y firmas”.
El acusado también sostuvo que existe una campaña de difamación impulsada por intereses políticos y mediáticos. “Nuestro elemental derecho a la presunción de inocencia ha sido y continúa siendo vulnerado con la ejecución de una campaña mediática patrocinada por personajes ajenos al interés superior de las menores”.
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Al concluir su posicionamiento, Williams Trejo Leal expresó confianza en que las autoridades actuarán con apego a derecho. “Pedimos que el caso se resuelva conforme a una valoración objetiva basada en la claridad y contundencia de las pruebas que presenta nuestra defensa jurídica. Exigimos como cualquier ciudadano, piso parejo para mostrar que somos inocentes de los señalamientos que se nos atribuyen basados en la difamación”.
Y sentenció: “¡Mil mentiras, repetidas mil veces jamás se convertirán en verdad! Confiamos en la impartición de justicia imparcial, objetiva, profesional y autónoma ajena al interés político. Tenemos la certeza de que la verdad prevalecerá”.
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