Hurgando, leyendo, encontré en El Universal del pasado sábado 10, singular noticia, en que los personajes fueron el ex presidente argentino Alberto Ángel Fernández, y su esposa, la ex primera dama Fabiola Yáñez, quien presentó el martes anterior una denuncia ante la justicia argentina contra su esposo quien, reiteró, la había golpeado, además de utilizar ciertos chats.
El presunto responsable, nacido en Buenos Aires el 2 de abril de1959, es abogado, profesor y político. Ejerció como mandatario de su país desde el 10 de diciembre de 2019 hasta el 10 de diciembre de 2023; antes fungió como jefe del Gabinete de Ministros, entre 2003 y 2008.
En la información se acompañan dos imágenes a color de la señora, y alrededor de los ojos se advierten espesas sombras negras, así como un antebrazo con huellas entre negras y ligeramente grises.
Se precisa que Fernández al conocer de la querella, aseguró que las acusaciones son falsas. Imágenes y chats fueron difundidos por medios, entre ellos La Nación.
Sigue un texto de Fabiola Yáñez: “Esto no funciona así todo el tiempo me golpeas. Es insólito. No puedo dejar que me hagas esto cuando yo no te hice nada. Y todo lo que trato de hacer con la mente centrada es defenderte y vos me golpeas físicamente. No hay explicación”.
Ante esto, Fernández le habría dicho que se sentía mal y le pedía ira verla. Según lo aseverado en la denuncia, las agresiones se suscitaron cuando ella era primera dama y él, mandatario. Se separaron al terminarse la gestión presidencial, en diciembre pasado. Ella reside desde entonces en Madrid, España, y él en la capital argentina.
Tras la denuncia, el juez federal encargado del caso, Julián Ercolini, prohibió que Alberto Ángel salga de Argentina, así como” todo tipo de contacto físico, telefónico por línea fija y/o celular, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio”, con Yáñez.
También Ercolini instruyó reemplazar la custodia policial de la ex primera dama. Así, dos efectivos de la Policía Federal Argentina viajarán para relevar al custodio anterior, persona de confianza del, ex presidente, acusado de lesiones, en contexto de violencia de género. Si se le hallara culpable podrís enfrentar una sentencia de entre seis meses y dos años de prisión.
Antes, el juez contactó en junio a Yáñez para ver si quería denunciar, pero entonces, ella se negó.
Alito Moreno, reelecto
El domingo pasado, como previamente se anunció, Alejandro Moren Cárdenas, presidente y Carolina Viggiano, secretaria general, fueron reelectos para un nuevo periodo 2024-2028, al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Nunca, en su larga historia había sucedido algo semejante en el priismo.
En un auditorio que no se llenó, porque la entrada estaba limitada, la dupla Moreno-Viggiano obtuvo 97 por ciento de votos a favor de consejeros políticos, que en números precisos fueron 440 sufragios, en tanto que la fórmula opositora, integrada por Lorena Piñón y Cuauhtémoc Betanzos registró ocho votos y cuatro anulados.
Identificado también como Alito, aludió al voto del consejo político priista y no en general por la militancia. Aludió a ex presidentes citando que “no representan nada en el PRI. También los calificó como “la mayor corrupción” en el tricolor.” Este no volverá a ser un partido de elites y de notables”, acusó. Por su parte, tres priistas que llegaron a conducir al partido, Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa, dieron a conocer su opinión, coincidiendo: “este domingo se ha consumado una farsa”.
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