Predador vence a pandemia y se ‘devora’ a redes sociales

Si se pudiera definir a una banda que se armó durante la pandemia y que durante esos años nunca se vieron, pero que todo se formó gracias a las redes sociales, ese nombre sería Predador, quienes con las puras ganas de hacer música y divertirse entre amigos consolidaron un trío de power rock cuando la humanidad se encontraba encerrada y con miedo.

Tavo Cabré (guitarra), Dave Shaman (vocal) y Charly Muñoz (baterista) coincidieron en que la banda nació en momentos un poco menos fáciles para el mundo entero, sin embargo, la idea de tocar con amigos los llevó a aplazar la reunión por lo menos cinco años hasta que en 2019 pudieron concretar, pero no contaban que meses después todo se iba a parar.

Sin embargo, esto no les impidió que, gracias a las redes sociales, compusieran y tocaran lo que hoy ya es un hecho, su primer disco que ya se escucha en Spotify, y es por ello que se describen como una banda de WhatsApp.

“Cuando se estrenó el disco antes de que tuviéramos nuestra primera tocada, nos habíamos visto tres veces, y nunca habíamos ensayado juntos. Un día antes de tocar ensayamos y de repente nos volteamos a ver y la neta, se escuchaba muy bien, no sentimos bien cada quien en su casa, pero a la hora de pum, el trancazo de arriba del escenario haz de cuenta que llevamos tocando toda la vida juntos.

Quizás puede sonar como arrogante, pero no, sí suena bien, cabrón, bien pochado, porque pues todos teníamos realmente muy estudiado desde casa el disco y así salió y pensamos que mucho mejor”, explicó Tavo.

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Y es que surgir exactamente cuando todo se había “apagado”, cuando una de las industrias más golpeadas por el Covid-19 estaba en la línea roja y muchos músicos sufrieron las de Caín para sobrevivir, Predador se encontraba en ciernes.

Y no es para menos, pero confesaron que sí fue todo un reto, porque primero estaba el salvar el pellejo, pero no habían las vacunas para eso y el guardarse en casa fue la solución.

Pero fue ahí donde valoraron la vida, donde le dieron el valor a la energía creadora para consolidar la banda, ya que fueron más efectivos al trabajar debido a todo lo que estaba pasando.

“Ha sido todo un reto porque definitivamente la pandemia llegó a trastocar la vida de todos de una manera muy gruesa, desconocíamos todo, no se sabía cómo repeler al virus y a todos nos generó de algún modo una psicosis que te jalaba a estar hacia adentro y desconfiar de todos y a hacer ese juego mental de recuperar tiempo es lo que nosotros pensamos con todo esto.

“Aprendimos a valorar a los tuyos y lo que haces. Entonces esto es lo que nos ha hecho, pues ser mucho más, digamos amorosos con lo que hacemos. Son más integrados, respetamos el tiempo de todos y sobre todo, enfocados. Entonces eso es lo que nos hizo fue más efectivos en el trabajo, porque realmente fuimos una banda que se forjó exactamente en el punto clave en el que se dictamina la contingencia”, explicó Charlie.

Pero el deseo de trabajar juntos y de hacer la música que les gusta, sin importar lo que pudiera pasar en un futuro los llevó a trabajar en distancia, a maquetar rolas, las cuales fueron saliendo después a manera de sencillos y estos a su vez publicados en Spotify fue lo que Predador describe como mágico.

Y es que las ganas de tocar los llevó también a descubrir el género al que querían “pegarle” y decidieron que el rock era lo mejor para el talento que muestran cada uno con sus instrumentos.

“A lo mejor teníamos pensado sacar una rola por ahí y luego aquí, o sea, el rollo de la pandemia fue un catalizador de todo este asunto en cuanto a sentimientos, en cuanto al tiempo que nos dio para crear.

“Lo que sí es que estábamos de acuerdo desde el principio que íbamos a hacer música para nosotros principalmente y creo que las cosas de desde un punto de vista artístico tienen que nacer de lo particular a lo general. Lo maravilloso es que estamos atacando nuestros propios demonios. Estamos luchando con nuestros propios demonios, derribando nuestras propias paredes. Creo que eso era un objetivo de la banda, divertirnos, tocar música con amigos y tocar esa música que nos gusta”, confesó Charlie.

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En cuanto a las presentaciones, Predador ya tiene una agenda en donde visitarán Toluca, en el Estado de México, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes y León (Guanajuato). Sin embargo, otro de los temas por lo que han estado “peleando” es precisamente por abrir espacios para tocar frente al su público.

Ya que para ellos, la reactivación de los espectáculos en la Ciudad de México ha sido muchísima y por eso mismo los espacios se reducen para que las nuevas bandas se muestren en vivo y en directo.

“Nosotros teníamos un chorro de ganas desde el año pasado cuando ya por ahí de mediados de año empezó como a nivelar esto, pero hasta ahorita está hasta la madre de eventos todos los fines de semana y que es muy difícil poder encontrar espacios para bandas como nosotros.

“Pero como siempre hemos pensado, el sol sale para todos y ahora el trabajo es ese, buscar espacios para tocar en vivo, porque eso nos gusta mucho a los tres”, explicó el vocalista.

Predador es una banda orgánica, ya que fueron ellos quienes hicieron toda la producción de su primer disco y gracias a las redes sociales se han dado a conocer, es por ello que aseguran que este tiempo es increíble al saber que ya no se necesitan disqueras para poder expandir su música a otras partes del mundo.