Porfirio Muñoz Ledo

Ayer concluyó el ciclo vital de un mexicano prominente. Su notable trayectoria pública fue de protagonismo y controversia, rompió prácticas de la política tradicional mexicana y abrió nuevos cauces a la vida democrática.

Su lucidez y visión marcaron trayectos disruptivos en la institucionalidad nacional con elocuencia parlamentaria, razonamientos teóricos, pronunciamientos políticos y acciones partidarias.

Tuvo en su trayectoria momentos estelares, cito algunos: la creación de la Corriente Democrática, primer gran quiebre del Partido Revolucionario Institucional y, en consecuencia, su acceso al Senado como uno de los primeros cuatro senadores de oposición, en 1988.

Puedes leer: Hidalguenses en la sucesión presidencial

La irrupción en el último informe del presidente Miguel de la Madrid, rompiendo el añejo protocolo dedicado a rendir pleitesía al titular del Ejecutivo, al solicitar interpelarlo.

Memorable, años después, su respuesta  al informe del presidente Ernesto Zedillo con frases contundentes, una tomada del Justicia Mayor de Aragón: “Nosotros que cada uno somos tanto como vos, y todos juntos valemos más que vos”, motivo de posterior debate pues apuntaba a un régimen parlamentario. Con  otra sentenció:

“A partir de hoy y esperamos que para siempre, en México ningún poder quedará subordinado a otro, y todos serán garantes de los derechos ciudadanos, de la fortaleza de las instituciones y de la integridad y soberanía del país.”

En 2018, nuevamente en el Presidencia del Congreso General, entregó la banda presidencial, al presidente Andrés Manuel López Obrador, acto lleno de significado para la República por el inicio del primer gobierno de izquierda en nuestro país, así como por ambos personajes centrales en ese ceremonial.

También como representante de Poder Legislativo, expresó frente al presidente López Obrador un discurso en Tijuana donde cuestionó puntualmente la política del gobierno federal ante el problema migratorio: “Lo que es, en mi criterio, inmoral e inaceptable es el doble rasero entre la frontera norte y la sur. Por una parte, exigimos que nos abran las puertas y, por el otro lado, sellamos el paso de los centroamericanos para hacerle un oscuro favor a los Estados Unidos.”

A golpe de cuestionamientos, la presencia del  correligionario se volvió incómoda hasta su congelamiento. Así lo reconoce en su condolencia el Presidente de la República: “…por mucho tiempo tuve coincidencias. Las discrepancias recientes  no borran los buenos y largo momentos de amistad y compañerismo; mucho menos su legado político.”

Discursos, artículos, iniciativas, libros, particularmente la voluminosa Historia Oral 1933-1988 (Debate, 2017), el archivo personal donado en 2009 al Archivo General de la Nación, son material a estudiar para entender la dimensión de sus aportes a la vida nacional.

Destacado integrante de la Generación de Medio Siglo a la que pertenecieron, entre otros, Carlos Fuentes y Enrique González Pedrero; sobresaliente desde sus años estudiantiles en la Facultad de Derecho de la UNAM, en sus proyectos dejó el de una nueva Constitución.

Te recomendamos: Cisma parlamentario o independencia legislativa

Aquella propuesta está resumida en una docena de artículos agrupados en el capítulo Por una nueva Constitución del libro El poder y la república. Una transición secuestrada, (Debate, 2021). No alcanzó su larga y productiva vida para verla realizada.

Ahí señaló al referirse a las múltiples reformas de nuestro texto  constitucional: “Resulta inadmisible que, en vez de un ejercicio de congruencia, una Constitución se convierta en una caja de plastilina.”  

Porfirio Muñoz Ledo trascendió. Inicia el juicio de la historia.