Al parecer, en Semana Santa, hoy y mañana, especialmente importantes, tácito respeto a tradiciones que subsisten por siglos. Por eso, los políticos han tomado apetecible descanso para prepararse a lo que será intenso.
Está vigente lo ocurrido en Ciudad Juárez que costó la vida de 39 migrantes, acreditándose tan funesto hecho a falta de atención de autoridades y subalternos que confundieron un sitio de espera a escenario de una tragedia.
En nuestro estado hay pendientes, como continuar una batalla contra la corrupción, con presuntos responsables de anteriores gestiones. El gobernador Julio Menchaca Salazar no ha cedido, sobre todo en algunas alcaldías y espacios de la estructura administrativa.
En el priismo de altos mandos nacionales, no se han “curado heridas” con grupos ostensiblemente contrarios. Las luchas por el poder y las ideas llegan a rebasar comportamientos de cordura.
Latente uno, que tuvo lugar el 22 de marzo pasado, cuando el exsecretario de Gobernación, Miguel Osorio, hoy senador, abandonó la asamblea ordinaria del grupo parlamentario de representaba, y fue destituido. Tres de sus compañeros le reiteraron su solidaridad: Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga Delgado y Eruviel Ávila Villegas. Los demás se manifestaron a favor de un sustituto, Manuel Añorve Baños, identificado por su cercanía con el dirigente del Revolucionario Institucional, Alejando Moreno Cárdenas, quien se le llama Alito.
Osorio y Alito habían discrepado en algunos temas, como el de la reforma a los estatutos para prolongar el mandato de Moreno Cárdenas, pero no se pensó que esta falta de identificación llevaría a una relampagueante acción para que se desconociera al hidalguense como coordinador.
En un principio, el depuesto Miguel Osorio dijo que sería senador independiente y después analizaría si se sumaba a otra fracción independiente. Lo pensó mejor y declaró que seguiría en la bancada, y que él y sus tres compañeros actuarán acordes con sus convicciones, lo que se interpreta que Añorve Baños no ejercerá una supuesta autoridad o mandato con ellos.
Nuvia Mayorga Delgado abundó y dijo que la dirigencia nacional priista quiere secuestrar al partido. Expresó que se vulneró a la militancia y se provocó un desprestigio de cara a elecciones en Estado de México y Coahuila.
Omar Fayad, ex ejecutivo estatal, también discrepó de lo propiciado por Alito, quien llegó a referir que aun cuando concluyera su gestión el próximo agosto, la alianza Va por México no corre riesgo porque la mayoría de los militantes apoyan ir en coalición en el proceso electoral de 2024.
Y muy convencido, puntualizó que PRI, PAN y PRD entienden que sin la coalición el bloque opositor se acabaría. Quizá eso explique la singular maniobra para demeritar al senador Osorio Chong.
Ahora, dos gubernaturas
Con solo horas de diferencia, se iniciaron campañas por las gubernaturas de Coahuila y Estado de México. En el primero hay cuatro aspirantes, y según análisis, Manolo Jiménez de PRI, PAN y PRD, podría ser el más fuerte oponente. Los otros son, Armando Guadiana, Morena; Ricardo Mejía, PT, y Lenin Pérez, UDC y Verde.
En Estado de México, Delfina Gómez Alvarado, Morena, PVEM y PT. Su oponente es Alejandra del Moral Vela, con PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza.
Omara Fayad, ex mandatario hidalguense, expresó.