Roberto Rico Ruiz, delegado nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), manifestó que la dirigencia nacional saboteó la 24 asamblea nacional partidista para lograr que la reforma al estatuto respecto a permitir la reelección de la dirigencia, fuera avalada sin manifestaciones en contra.
Explicó que el pasado 7 de julio, aunque contaba con su debida acreditación, al igual que otros priistas de diversos estados, le fue negado el acceso al recinto donde fue la reunión bajo el argumento de que ya estaba lleno; sin embargo, antes de mencionar que ya no había cupo, aseguró que elementos de seguridad del lugar golpearon a hombres y mujeres que se encontraban en la puerta pidiendo el ingreso, lo que derivó en una trifulca.
“Algunas voces adentro dicen que los guardias fueron contratados por el comité ejecutivo nacional (del PRI), otros dicen que no. Íbamos más de 70 delegados y muchos nos quedamos afuera y no solo de Hidalgo sino de otros estados. Van a alegar (que no se les permitió el ingreso) porque había sobrecupo, pero cómo no va a haber para los que somos delegados y estamos inscritos y está garantizada nuestra participación”, recriminó.
Asimismo, precisó que mientras a los delegados se les impidió el acceso, a otras personas se les entregaban gafetes de invitados especiales para que pudieran entrar y así “reventar el aforo”.
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El priista consideró que el hecho de que varios no estuvieran de acuerdo con la reelección, como él, “no significa que iba a armar un relajo, simplemente iba a manifestar mi voto en contra, y si en determinado momento había oportunidad de intervenir, que no hubo oportunidad, pues solo se dedicaron a leer los predictamenes de las mesas temáticas, ahí tenía la oportunidad de debatirlo, pero ni siquiera hubo debate, no hubo ánimo de reflexionar”, refirió.
Derivado de las formas en que se dio la asamblea el domingo, Roberto Rico reflexionó sobre lo que implicaría al interior del partido el reelegir al dirigente sin permitir una renovación constante; enfatizó en que eso va “a sofocar a la militancia y que no haya espacio para construir la carrera partidista, que no haya esa garantía de que tú puedas aspirar en determinado momento a crecer dentro de una formación política. Yo creo que eso no ayuda, no abona, al contrario, asfixia, limita y debilita a la estructura partidaria de cualquier Instituto político, lo que el PRI no puede estar cometiendo como error”.
En ese sentido, enfatizó que de seguir así, sin escuchar a la militancia, podría poner al PRI en un escenario similar por el que actualmente atraviesa el PRD con la pérdida de registro.
“El PRI no quiere perder su registro, pero tal parece que los dirigentes a nivel nacional están enfocados y empeñados en lograr eso”, señaló.
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Reflexionará sobre permanencia
Respecto a si continuará con su militancia en el partido o no, Roberto Rico dijo que tendrá que reflexionar su decisión con la dirigencia estatal, toda vez que la forma de dirigirse del presidente, Marco Antonio Bustamante Mendoza, ha sido distinta a la del dirigente nacional, Alejandro Moreno.
Asimismo, puntualizó que si se garantiza la participación de todos los priistas en la toma de decisiones, podría quedarse, pues de lo contrario no.
Respecto a si impugnará las modificaciones al estatuto debido a que varios delegados quedaron fuera, refirió que hacerlo por la vía intrapartidista no garantizaría una resolución apegada a derecho, por lo que tendría que hacerlo a través del INE o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aunque también analiza el tema.