Para un maestro de vida

¿Qué se puede decir cuando se anuda la garganta? Conocí a Marcos Manuel Souverbille González siendo él Director de la entonces Policía Judicial y yo conductora de noticiarios en Canal 3 de Radio y Televisión de Hidalgo, por varias ocasiones tuve la oportunidad de entrevistarlo y de intercambiar información sobre el encargo que desempeñaba, siempre puntual, sabedor y con un gesto serio que imponía.

La avasalladora personalidad de Marcos Souverbille lo sobresalía, su fuerte temperamento se proyectaba, incluso, en las fotos de los periódicos donde a menudo ocupaba importantes espacios, siempre al frente de su pelotón.  

Marcos Souverbille nace el 24 de mayo de 1951, en el seno de una familia compuesta por 9 hijos y formó la propia con 4, durante su desempeño profesional ocupó importantes carteras como defensor de oficio y juez penal en el Tribunal Superior de Justicia; director de control de procesos en la Procuraduría General de Justicia; director de la Policía Judicial y de la Ministerial; director general de seguridad de la Subsecretaría de Gobernación Federal y Secretario de Seguridad Pública de Hidalgo.     

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Su historia de vida sostiene como bandera a la persistencia y el deseo de conquistar, casado y con dos hijos, estudió la Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo donde obtuvo el segundo mejor promedio de su generación, Marcos trabajaba por las mañanas y estudiaba por las tardes.

Amigo fiel y buen compañero, amoroso padre, siempre dispuesto a ayudar, con su enorme corazón se convirtió en un pilar para todos en la familia, una voz que pesaba al escucharse, respetado donde se paraba, de convicciones firmes y con una sorprendente capacidad de trabajo que habló por si sola.

La vida me permitió convertirme en parte de su familia como esposa de su hijo Alain y entonces conocí a un extraordinario ser humano, con un fastuoso sentido del humor que alegraba cada momento a su lado, disfrutó a su nieta Brenda y como una señal divina Marcos nace como su abuelo el 24 de mayo pero de 2009, no se conocieron.

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El destino es inexorable, Marcos Souverbille trascendió al plano espiritual el 19 de septiembre de 2007, dejando un profundo vacío en los corazones de quienes lo seguimos extrañando.

Pareciera que supo que la vida es corta y es una para dejar tanto aquí; hoy se respeta y honra la memoria de un hombre que solo se fue físicamente, sus enseñanzas como destacado abogado, brillante funcionario e inusitada persona están vivas.

Hoy, a 15 años, recordamos al maestro de vida, quien con su partida dejó la lección más fuerte de amor a la existencia, de intentarlo todo hasta el final. Hasta siempre Marcos Manuel Souverbille González.