PACHUCA TURÍSTICA – lajornada-hidalgo-prod

Garlito

Fue por mediados de los años 90´s del siglo pasado, cuando el turismo se presentó como una extraordinaria opción para el desarrollo de comunidades y poblaciones, más aún aquellas cuya belleza natural son su primordial atractivo, asimismo los centros turísticos ya establecidos fueron promovidos exitosamente y de pronto esta rama productiva se convirtió en eje de desarrollo económico, social y político y aparecieron nuevas necesidades profesionales para impulsarla, se requiere concientizar a la gente para asumir el rol del contacto con los turistas.

Playa

Quien carece de un destino turístico de sol y playa, imaginó que nunca podría competir con esos lugares, la profesionalización turística mundial, amplió el abanico de posibilidades y surgieron balnearios, haciendas, bosque y montaña como atractivos, ciudades históricas, tradiciones y costumbres se insertaron en la oferta y descubrimos que el estado de Hidalgo no tendrá playas pero si la posibilidad de hacer de esta actividad, rescate de costumbres fortaleciendo el turismo cultural y tradicional, nuestras fiestas, ferias y comidas populares nos regalan esa riqueza que ordenadamente es latente posibilidad de desarrollo.

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Pachuca la capital, no se sustrajo de esa bella oportunidad y de la nada, comenzó a ser promovida como destino turístico, pertenecer a la comarca minera le permitió ingresar a un catálogo que muchos pachuqueños de antaño jamás imaginaron, la bella airosa llena de visitantes foráneos y locales, la demanda de servicios no alcanzaron con los existentes y la empresa turística en todas sus ramas tienen que ser profesionalizadas; desde quien prepara unas garnachas u ofrece un taco de barbacoa, el mesero más presto de un restaurante, el vendedor ambulante de dulces tradicionales e incluso funcionarios públicos y en términos generales toda la población debería ser aleccionada en lo que significa apostarle a los visitantes, ser amables con ellos y soportarlos, da vida a la ciudad y desde el más humilde vendedor de fotos antiguas, el palanquetero, los artistas callejeros, personal de limpias e incluso los grandes empresarios pueden salir beneficiados, solo si hay ordenamiento.

Sol

Será el profundo azul del cielo pachuqueño, la mezcolanza caótica de pequeños comercios, sus barrios elevados a otros estatus, los recovecos callejeros y sus antojitos banqueteros, sus plazas, parques y jardines desforestados, la evidente pujanza de una ciudad media en pleno desarrollo y claro, la diversidad de personas y el flujo incesante de gente que visitan, pasean, descubren la ciudad, la hace en un polo de atracción; eso y otras cosas más han convertido a la capital del estado en destino de cada fin de semana y para aquellos visitantes empedernidos, un lugar obligado a conocer; para reforzar lo ya hecho es menester solo organizar tanto a visitantes como a locales y habilitar espacios públicos para el simple gozo de la ciudad.

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En la vía pública hacen mucha falta lugares donde descansar, hay carencia de bancas, asientos con sombra obligando a la gente a sentarse en banquetas o improvisados toldos para taparse del sol, es muy cotizada una banca de jardín y en las arterias principales no existe mobiliario; la falta de sanitarios públicos donde está la gente, basureros donde depositar los desechos de los turistas, señalética de los lugares a visitar y personal que maneje los flujos de viandantes y tránsito, así como oriente a los turistas sobre lo debido e indebido; involucrar a toda la población, evitando abusos de ambas partes y permitiendo que la derrama económica alcance para todos y no solo para grandes empresarios, hay que apostarle al servidor público humilde, honesto que representa a nuestro pueblo, capacitándolo, estrategia que funciona en los grandes centros turísticos; ahí hay tarea; ante la próxima temporada vacacional, experimentar ciertos proyectos que podrían dar resultado, es intentar dar un nuevo rostro a la bella Pachuca.