Pachuca es un desastre. En seis jornadas lleva dos empates y cuatro derrotas. Es el último de la tabla, lo que no ocurría en años.
Ante un Pezzolano que, aunque fue respaldado por la directiva, tiene a la afición encima, quien asumió la responsabilidad total de la derrota ante el Atlas y reconoció que su equipo no le gustó porque jugó con miedo.
En conferencia de prensa, Pezzolano consideró que esta crisis pasa por la cabeza, “cuando llegan los momentos difíciles siempre pierde uno la confianza. Tenemos miedo de errar, y lo que no puede pasar en la vida es el miedo, y hoy tuvimos miedo a perder”.
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El técnico uruguayo reconoció que no tiene para hablar mucho, “hoy en día estamos en una institución espectacular como es Pachuca. La historia que tiene. Tenemos jugadores muy buenos, un plantel muy interesante. Tenemos chavos que están subiendo y bajando que también son muy interesantes y, obviamente, la responsabilidad de esto es toda mía. Acá el entrenador es el responsable de todo esto y es el entrenador el que le tiene que buscar la vuelta para que el equipo sea el que fuimos el semestre pasado”.
Retomar el rumbo
Consideró que deben volver a ser el equipo que logró meterse a liguilla, pues se tienen los mismos jugadores, “así que la responsabilidad es mía y tengo que lograr llegar a ser eso de nuevo como equipo. Esto pasa por la cabeza, acá a nadie se le olvida jugar al fútbol”.
Indicó que siguen trabajando similar, “son momentos del fútbol, es la cabeza, que cayó el equipo de cabeza más que nada, mentalmente, así que tenemos que recuperar la confianza, lograr empezar a sumar para que esa confianza venga y sea positiva”.
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Admitió que en este partido sólo tuvieron dos o tres chances de gol que no pudieron meter, “el rival tuvo una y la metió, un detalle nuestro en la barrera. Son momentos que hay que saber superar. Hay que trabajar sobre eso”.
Pezzolano asumió la responsabilidad por el mal paso del equipo y envió un mensaje a sus jugadores para que estén tranquilos, reconociendo que la institución le da todo para trabajar y es muy espectacular y profesional.
“Sabemos lo que es el fútbol mexicano. Hay equipos que arrancan muy bien y caen, y bueno, ahora nos toca al revés. Arrancamos muy mal, donde levantemos y nos metamos en el clasificatorio y la liguilla. Somos un equipo a temer por lo que es Pachuca, así que nada, a trabajar, sobre todo en la cabeza”, dijo Pezzolano.
Reconoce a la afición
El timonel reconoció que se tiene una afición espectacular, que le exige al entrenador, “y exige que cambien al entrenador porque es una institución ganadora por su historia, pues en los últimos 25 años quien tiene más copas es Pachuca. Estamos ante una institución ganadora y nos debemos a la mejor afición que es la de Pachuca que en los momentos difíciles apareció y es lo mejor que hay acá en México, desde que llegué a este club es espectacular”.
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“Es una deuda con ellos y es un deber empezar a ganar. Pero vergüenza nunca, vergüenza es otra cosa, acá se trabaja, se levanta temprano, nos acostamos tarde, todos pensando en jugar el próximo partido, entonces vergüenza ninguna, pero si una deuda con la afición que está acostumbrada a ganar y tenemos que dar resultados”, aceptó el timonel.
Pezzolano admitió que la forma de perder ante Atlas no fue aceptable, “pero el responsable soy yo. Tenemos que revertir la situación y empezar a darle triunfos a la afición que siempre está”.
“Este es un momento difícil. Más abajo no podemos estar. Estamos últimos en la tabla”, dijo y expuso que deben trabajar en eso.
Pachuca estuvo extraviado en el partido la mayor parte del tiempo, lo que reconoció Pezzolano, “fue un partido muy malo nuestro”.
El entrenador excusó a sus jugadores y asumió la responsabilidad de la derrota ante Atlas, “yo los apoyo a morir, y hasta que me vaya los apoyo a morir, así que nada, la responsabilidad es mía, el equipo no jugó bien, pero tiene que ser responsabilidad mía sacarlo adelante”.
¿Pachuca en crisis?
Pero Pachuca no sólo acusa una crisis de resultados. En efecto, es responsabilidad del jugador. El proyecto deportivo parece haber perdido el rumbo, la gente lo nota y exige cambios. Por eso insiste y demanda la salida del director deportivo Marco Garcés, además de Paulo Pezzolano. Incluso. el corolario de esta debacle que atraviesa la institución blanquiazul llegó hasta sus tan laureadas redes sociales, que tras un criticadísimo dislate ya no son suficientes para apaciguar la ira de los aficionados Tuzos.
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Pachuca tocó fondo y ya no basta la invitación a apoyar incondicionalmente al club. La afición conoce y se acostumbró a ganar y como quiere a su equipo exige ceses, cambiar lo que no funciona y retomar el rumbo ganador.
La afición está encolerizada, porque Pachuca perdió de la peor forma ante un equipo igual de malo como es Atlas. Está cansada de los pobres resultados, no sólo de este arranque de liga, sino de varios torneos donde la mediocridad ha campeado y no se define un proyecto con garra y rumbo ganador.
Últimos en la tabla, sólo queda empezar la cuesta arriba, tratar de hacer un torneo decente y buscar las bondades de un campeonato laxo, para comenzar a ascender en posiciones.
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