El activista y promotor cultural, Tonatiuh Herrera Gutiérrez, planteó que Pachuca enfrenta tres grandes retos en materia de seguridad, vivienda digna y escasez de agua potable, lo que requiere soluciones que implican romper con las políticas públicas aplicadas en las últimas administraciones municipales.
En entrevista con este diario, quien coordinó las Redes Ciudadanas que apoyaron a Andrés Manuel López Obrador en el 2006, reflexiona sobre los resortes que lo impulsan en este 2024 a buscar representar a Morena rumbo a la elección de alcalde en la capital estatal.
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La Jornada Hidalgo: ¿Qué es lo que te impulsa a buscar la alcaldía de Pachuca, teniendo en cuenta que últimamente ha tenido administraciones muy controvertidas?
Tonatiuh Herrera: Pachuca es una ciudad muy interesante, es una ciudad abierta, hecha de migrantes desde casi sus orígenes. Es plural. Aquí había una comunidad indígena, hñähñu y náhuatl, lo que era difícil que ocurriera en su momento. Pero convivían cuando viene la minería. Bueno, entonces lo que ocurre es de que hay toda una migración y se establecen poblaciones de todo tipo. Aquí hubo portugueses, hubo, por supuesto, españoles. Judíos, algunos muy famosos. Pero algo que es primordial y que a veces olvidan esa historia de las migraciones, pues son las migraciones de los indígenas que vivían en las cercanías. Algunos venían con los repartimientos, medio obligados, medio pagados, y entonces tenemos una historia rica, pero también tenemos muchos problemas. Está el problema del agua, que es un tema complejo. Es un tema que en el 77 explotó.
Herrera recordó que desde la década de 1980 y hasta la fecha la población de Pachuca ha crecido el doble. Actualmente tiene una población de 316 mil habitantes, y su zona metropolitana tiene grandes carencias.
“Creo que esto obedece, sobre todo, a que los responsables nunca se preocuparon por los barrios periféricos, ahora a algunos les nace el gusto ya cuando ven la presión electoral”.
El también promotor cultural y coordinador de la Fundación Arturo Herrera Cabañas sostuvo que en las administraciones municipales ha habido más preocupación por los negocios que por la gente y eso tiene que cambiar.
Sobre su determinación por buscar guiar los destinos de la capital hidalguense, Herrera narró: “Yo he vivido toda mi vida en Pachuca, he trabajado en el gobierno federal en varias ocasiones y en el Gobierno de la Ciudad de México, pero no he cambiado mi residencia, o sea, precisamente porque yo he decidido aquí quedarme y, bueno, entre todas las cosas que puede tener, también hay cosas maravillosas de su historia, de su gente, de su cultura que hemos tratado de rescatar”.
La vieja crisis del agua
La Jornada Hidalgo: ¿Tú crees que el problema del agua que, como bien dices, ya tiene muchos años, sea la crisis más fuerte que tenga ahora la ciudad?
Tonatiuh Herrera. Si es una crisis global, tenemos crisis en el mundo que tienen que ver con el crecimiento y la disponibilidad de agua. No estamos haciendo bien las cosas como seres humanos. En México, más o menos el ochenta y tantos por ciento del agua se dedica a la agricultura, es decir, es la que requiere mayores volúmenes, pero estamos regando de la misma manera que cuando se consiguió el Distrito de Riego número tres, por ejemplo. Entonces, no se puede regar de la misma forma, sería hacerlo de otra forma. Luego viene la disponibilidad para las poblaciones y, finalmente, para la industria.
La Jornada Hidalgo: Respecto al estado de las calles en Pachuca, que desde hace como tres o cuatro administraciones se mantiene como uno de los principales reclamos y sobre el argumento de la falta de presupuesto, ¿qué opinas?
Tonatiuh Herrera. Hay que primero que nada cambiar el sistema de asfaltado. Se va a cambiar la manera de construir calles. Ya no se van a construir de la misma forma. El asfalto normalmente se hace de una manera que contiene una sustancia que se llama malteno, que es una sustancia cancerígena, y lo saben. Esto está publicado. No es un asunto que haya salido ahorita. Entonces, nosotros estamos utilizando algo que sabemos que es cancerígeno. No puede ser, hay que cambiarlo. Hay tecnologías de todo el mundo. Y yo estoy trabajando en ese proyecto para poder construir calles de manera diferente. Eso es lo primero.
A cambiar el enfoque contra la inseguridad
La Jornada Hidalgo: ¿Y respecto a la seguridad, ¿cuál sería el plan? Porque, como mencionabas, ha crecido la ciudad y, como ya sabemos, hay algunas zonas que son un poco más conflictivas que otras…
Tonatiuh Herrera. Pues fíjate que es algo en lo que he trabajado también. Yo he participado con académicos, con estudiosos del tema, con el gobierno federal en varias ocasiones en el diseño de políticas públicas y políticas de seguridad. De hecho, una de las veces estuve activo en el comité de evaluación del programa nacional de seguridad en donde fuimos críticos de lo que se estaba haciendo. Se hicieron modificaciones y salió un programa más o menos viable, pero una de las cosas que, en términos generales, yo planteo y que también hemos platicado con la gente es que se ha querido enfrentar el problema de la inseguridad con policías y eso es, como decía Porfirio Muñoz Ledo, como querer apagar el fuego con gasolina. No se puede.
“Lo que vamos a hacer es cambiar la dirección de seguridad pública y cambiarle el nombre. Le vamos a poner un nombre diferente, pero vamos a hacer una dependencia que se llame algo así como Secretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana. Lo que vamos a hacer es básicamente descentralizar las tareas de seguridad. No podemos seguir pensando que la seguridad es un asunto de policías. La seguridad es un asunto de todos”.
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Quien recientemente fue subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales planteó la necesidad de crear un “gran programa de vivienda”, que no sea solamente construcción de casas, “sino que sea también una intervención urbana que haga que las colonias que tienen grandes carencias, que no tengan las condiciones mínimas de una vida digna, que se transformen y que se le devuelva la dignidad a la gente”.
Concluyó que se trata de una transformación profunda y estructural de las condiciones de vida de la gente, lo que implica hacer programas de vivienda, seguridad y uno enfocado al agua.
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