Oposición con candidaturas comunes

La inoperancia del presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) impide acelerar acuerdos políticos con Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) lo que propició se rompiera la coalición estatal y optaran por la figura de candidaturas comunes, cuya negociación avanza lenta porque Marco Antonio Mendoza Bustamante no está autorizado a tomar decisiones.

Las negociaciones no avanzan porque el mayordomo político de la diputada federal Carolina Viggiano Austria, todo tiene que consultarle y si no le contesta la llamada no hay acuerdos, lo que provoca desesperación y enojo de sus interlocutores: el diputado federal Héctor Chávez Ruiz y Asael Hernández Cerón.

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Este último le pidió a Mendoza Bustamante prontas respuestas, ya que panistas y perredistas, tienen libertad para tomar decisiones estatales para enfrentar las elecciones del 2 de junio, porque se agota el tiempo y urgen definir las candidaturas comunes, quienes las encabezarán y en dónde irán cada quien por su lado.

En el PRI Hidalgo, nada se mueve si no lo autoriza Carolina Viggiano, que actúa como si fuera gobierno y, no entiende que requieren acuerdos que permitan a todos tener posibilidades de triunfo y garantizar volumen suficiente de votos, por lo que, de empantanarse las negociaciones, se deberá a la incapacidad del dirigente estatal priista.

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La sumisión y obediencia de Mendoza a Viggiano Austria mostrada al no tomar decisiones, contrasta con el trato a sus correligionarios y para tener algo de protagonismo, en la sesión de inicio del proceso en el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) desplazó sin diplomacia alguna a Federico Hernández Barros, para aprovechar el foro y dar lectura a un texto, cuando lo pudo hacer el representante propietario.

Así las dos caras de la moneda del presidente del PRI Hidalgo, que desesperado por no tener poder de decisión busca desquitarse con actitudes prepotentes con sus subordinados y correligionarios y de paso expresarse despectivamente de los medios de comunicación.