Ese día lo supe. Omar Fayad había avisado a Andrés Manuel López Obrador, sobre la fatídica explosión de Tlahuelilpan, Hidalgo. Era de noche, hacía frío y también hacía falta gasolina que casi casi se vendía a precio de oro.
López Obrador no dudó en llegar a la entidad y percatarse de la realidad que vivían cientos de familias al acercarse a la fuga de gasolina entre la tierra, porque estaba escasa en el resto del territorio hidalguense.
Y ahí se evidenciaba, ante millones de personas, la práctica del huachicoleo y que Hidalgo se convertía en el segundo estado en cometerse ese delito.
Fue hace cuatro años, el 18 de enero del 2019, en la comunidad de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, en el kilómetro 226 del oleoducto que corre del puerto veracruzano de Tuxpan al municipio de Tula.
El saldo fue: 137 decesos: 69 personas fallecieron en el lugar y de los 81 hospitalizados por quemaduras, murieron 68; sólo 13 fueron dados de alta con lesiones.
Fue cuando Omar Fayad le informó al presidente de la tragedia que, aunque no en rubro, sí era algo parecido a Ayotzinapa, por la pérdida de vidas. Porque para AMLO “Tlahuelilpan podía convertirse en su Ayotzinapa”, según rezaron varios rumores.
El presidente declaró entonces: “duele mucho”. En el 2020, dijo que la explosión fue “lo más triste que hemos padecido desde que estamos en el gobierno”.
Y ese mismo año, 2020, en marzo, comenzó la pandemia del COVID, asunto que fue otra desgracia, no sólo para México, sino para todo el mundo por las pérdidas humanas.
Y en este 2023, al transcurrir 4 años y medio, López Obrador no lo olvida y menciona, hace unos días: “después del COVID, la tragedia de Tlahuelilpan ha sido lo más doloroso. Fayad me habló, acudí por la noche y él estaba ahí”.
Consideró que la “humanidad” de Fayad es lo que ha agradecido y que logró que las diferentes instancias atendieran la emergencia”.
Por eso, dijo “estoy muy agradecido con Omar” y lo propuso como embajador extraordinario y plenipotenciario del Reino de Noruega, apenas la semana pasada.
El rumor se había dado desde que Fayad dejara el gobierno del estado de Hidalgo, de que él sería el primer hidalguense en convertirse en embajador de algún país, no se decía cuál.
Y el rumor se terminó, se hizo un hecho el nombramiento, a lo que el último gobernador priista antes del primer gobierno de Morena, señaló que habrá de considerar y esperar si también será candidato a senador, ahora por el Partido Verde lo propone para las elecciones del 2024, porque en este mismo año salió del PRI.
Lo cierto es que… sería el primer hidalguense en ser Embajador. Ya es el último gobernador priista a 93 años antes de Morena. Formó el GPI con ex priistas, alcaldes y regidores. Es decir, Omar Fayad es el antes y después de una era en el estado de Hidalgo. ¿No?
X@AidaSuarezCh