Obreros de la paz

Da título a esta colaboración el sugerente y comprometedor calificativo empleado por SS. el papa Francisco para significar la trascendencia universal de la impartición de justicia y la responsabilidad histórica de juzgadoras y juzgadores, quienes tenemos la facultad de ejercerla. Escasas cuatro palabras. En esa brevedad trasmiten su potencia.

“La misión de los operadores judiciales, abogados, jueces, fiscales, defensores, es trascedente y es crucial, el Poder Judicial es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derecho y preservar el equilibrio institucional y social, sabemos que vivimos épocas de tanta injusticia, casi vivo de intensa justicia, pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados, no hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia ni democracia, en un mundo en donde millones de niños comen diariamente solamente los desechos de aquellos que sí consumen.”

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Lo pronunció el Pontífice con motivo de la apertura de la nueva sede del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Humanos Sociales y la Doctrina Franciscana, COPAJU, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, organismo fundado en 2019 al que Francisco elevó a la condición de Asociación Privada de Fieles con carácter internacional, en 2023.

Además, el Santo Padre ¬aprobó la creación del Instituto para la investigación y promoción de los derechos sociales “Fray Bartolomé de las Casas”, con finalidades académicas, docentes y de formación sobre la temática de derechos sociales, migración y colonialismo que será sostenido económicamente, dirigido y administrado por COPAJU y funcionará en el ámbito de la Pontificia Academia de las ciencias sociales; y designó como Junta Académica Fundadora a los doctores Raúl Eugenio Zafaroni, jurista argentino, Alberto Filippi, historiador italiano, y Marcelo Suárez – Orozco, antropólogo argentino, internacionalmente reconocidos.

En ese contexto nos recordó el obispo de Roma: “Las normas queridos jueces, ya han sido dictadas, rigen, el problema es su vigencia efectiva, su concreción, y ahí empieza vuestro rol, el dios mercado, la diosa ganancia, son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta. La historia lo ha demostrado en muchas y muy tristes oportunidades, son Moloc* devorando a las generaciones recién nacidas.”

En tiempos caracterizados por un agresivo cuestionamiento a la función jurisdiccional, la reflexión profunda, la acción inteligente del papa Francisco se sitúan por encima de la arena política y la discusión de coyuntura; alienta con su liderazgo religioso un permanente debate, alimentado, por la profundidad de la ciencia, sin estridencia ni los riesgos de la pasión desbordada en la plaza pública.

Finalizó el mensaje pontificio:

“Hermanos y hermanas, todos los que ejercen un poder público tienen que tener presente que no alcanza con la legitimidad de origen, no, el ejercicio debe también ser legítimo. ¿Qué justificación puede tener el poder, si se aleja de la construcción de sociedades justas y dignas?, ¿puedo ser un buen magistrado mirando hacia el costado, frente al sufrimiento del otro?, por favor, es un consejo que a mí me ayuda, por favor, cada día frente al espejo pregúntense por ustedes mismos, y pregúntense por los otros.”

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En el capítulo México de COPAJU, presidido por la magistrada tlaxcalteca Rebeca Xicoténcatl, recibimos con el mayor interés la palabra papal en torno a la magistratura, invitamos a su estudio y difusión.

*Divinidad fenicia y cartaginesa, dios del fuego al que se inmolaban víctimas humanas, principalmente niños o mujeres vírgenes.