Garlito
Proyectitis: vocablo en desuso de la jerga popular; abundancia de proyectos, generalmente públicos que se incrementa al inicio de nuevas administraciones gubernamentales o durante ellas; caracterizada por el número excesivo de planes normalmente inservibles con la finalidad de ocultar, minimizar o desaparecer, los de otras administraciones; dícese oficio de individuos o grupo de personas elaboradoras de estrategias, obras o proyectos de dudosa viabilidad y beneficios colectivos. Diría un diccionario al tratar de encontrar razones por las cuales hay proyectos sin plan o viceversa.
Segundos
Otra sabiduría popular dice que en su afán de protección y salvaguarda, una madre o padre, pueden en el exceso de cuidados, causar graves daños a sus vástagos; así sucede en el complicado oficio de hacer mi santa voluntad que solo mortales de raro origen pueden lograr y con el propósito de convertir la ciudad capital del estado (y en cualquier poblado o comunidad), en una sustentable, moderna, bonita y donde resplandezca la obra actual y demuestre que las anteriores son inservibles; competencia de autoridades y proyectos urbanos, viales, ecológicos, arquitectónicos, que a la postre crean un caos y confusión entre los ciudadanos o conductores automovilísticos que sufren las consecuencias.
Sigue leyendo: Semot apoya en investigaciones en caso de taxista que intentó secuestrar a mujer en Pachuca
En este intento de nueva versión de la ciudad capital, trata de mostrarnos un rostro moderno, audaz, futurista, con una supuesta visión de que estos son los cimientos de la nueva localidad que superpone una encima de otra, como niveles de pastel o placas tectónicas, una sobre otra las obras se enciman nulificando posible perfeccionamiento de la anterior; las autoridades de todos los niveles detestan todo lo que tenga aroma de la administración pasada, si se proyecta una obra, esta sino mejor o eficiente y funcional debe ser más sofisticada, más cara, más vistosa, sin importar que esa supuesta modernidad eche por debajo otra y finalmente en ese intento de una búsqueda de una nueva cara de Pachuca, su difusa personalidad se desvanece.
Pisos
Las obras de construcción, siempre dejan escombro y pequeñas imperfecciones que se arreglan al final con soluciones inesperadas, como un área verde, creación de baldíos o espacios inservibles que anteriormente si funcionaban y ahora la nueva obra, impide el libre paso, complica cruces, genera confusión y caos entre todos, que al tener un nuevo arreglo urbanístico, la cotidianidad le de otro uso al pensado originalmente; una ausencia total de señalética vial y peatonal, al conocer que el mejoramiento no es para ciudadanos comunes, se forman nudos caóticos de cruces, intercruces, sentidos de tráfico vehicular y zonas seguras para quienes son sus pies su principal movilidad, este cuadro un tanto dantesco se pude observar en el nudo que se forma, entre el parque Ben Gurión, la zona comercial vecina y la estación del Tuzobús zona plateada, donde queda palpable la teoría de una obra encima de otra, simulando a los “conquistadores” que construyeron bajo las ruinas de los derrotados.
También lee: DE A PIE
En esta parte del boulevard Felipe Ángeles, donde se centró la atención de desarrollo comercial y moderno de Pachuca, trastocando tierras cultivables en zonas residenciales, encontramos pequeños espacios inservibles, vías supuestas para peatones no utilizadas porque es mejor cruzar debajo del puente, arriesgando la vida, que tener que caminar un largo trecho donde se pensó en todos, menos en los que se mueven con sus pies; el segundo piso de esta vía, oculta este desperfecto de construcción y falta de proyectos verdaderamente bien hechos, profesionales, no resultado de la proyectitis; otro punto de gran desventaja para los peatones, es en la antiguo distribuidor vial Miguel Hidalgo, donde la proyectitis falló, pues no existe un solo paso seguro para los que caminan, a un lado de una universidad, junto a un área comercial importante, a pocos metros de la SCT y delegación del Seguro Social, ahí los peatones están inermes.
Deja una respuesta