La Cuarta Transformación en México es un proceso que busca cambiar la forma en que se gobierna el país y las mujeres juegan un papel fundamental en este movimiento. Desde la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se promovió la inclusión de mujeres en posiciones de liderazgo y toma de decisiones, tanto en el gabinete como en otros espacios de poder, lo cual hizo posible que la Dra. Claudia Sheinbaum se convirtiera en la primera presidenta de nuestro país en 2024, reivindicando la causa feminista y la justicia social.
Hoy hablamos de una mujer Presidenta, la primera en la historia de México republicano, y ello no se concebiría sin las reformas constitucionales en materia de paridad (2019) y violencia política contra las mujeres en razón de género (2023), modificaciones normativas que propiciaron las condiciones necesarias para este importante paso y de las cuales me honro en ser parte.
En las mujeres de la 4T hay ejemplo de que la izquierda siempre ha sido feminista. Las candidaturas paritarias en 2018 estuvieron en su mayoría dignamente representadas por las mujeres militantes de Morena y, al llegar al poder, se constituyó el primer gobierno con gabinetes paritarios, siendo la Dra. Olga Sánchez Cordero la primera Secretaria de Gobernación, y en Hidalgo, con el primer gobierno de alternancia política se demostró también que las mujeres estamos preparadas y ocupamos por primera vez gran parte de las secretarias.
La igualdad sustantiva y la perspectiva de género se colocaron como ejes rectores de las políticas públicas de un gobierno que impulsa la transformación de nuestro país. En el Senado de la República, la frase “Todas las mujeres, todos los derechos”, que se acuñó en Naciones Unidas, fue el motivante detonador que nos hizo trabajar con mayor esfuerzo sobre la necesidad de crear normatividad adecuada para que las niñas, las adolescentes y las mujeres, vivan y se desarrollen libres y con autonomía.
Como punto de partida de la política de igualdad del gobierno de la cuarta transformación, la Presidenta Sheinbaum, envió dos iniciativas de reforma constitucional, aprobadas por el Senado durante el primer periodo ordinario de sesiones de la LXVI Legislatura. La primera de ellas sobre Bienestar y justicia social, pero sobre todo priorizando a las mujeres de población indígena o afromexicana antes de la edad establecida como adultas mayores, es decir otorgando el beneficio desde los 60 años, y la ya referida reforma sobre Igualdad sustantiva, perspectiva de género, derechos de las mujeres a una vida libre de violencias y erradicación de la brecha salarial, mediante la cual, se estableció la obligación del Estado Mexicano de garantizar el goce y ejercicio del derecho a la igualdad sustantiva de las mujeres reforzando los deberes de protección con las mujeres, adolescentes, niñas y niños, y se estableció que la totalidad de los nombramientos de las personas titulares de la administración pública del Poder Ejecutivo Federal y sus equivalentes en las entidades federativas y municipios, deberán observar el principio de paridad de género, además también legislamos para un lenguaje incluyente dentro de la propia constitución, ahora se visibiliza en nuestra carta magna que tenemos Presidenta!
Con la aprobación de diversas iniciativas en materia de género, en la LXVI Legislatura del Senado de la República demostramos el total compromiso con las causas de las mujeres y la reivindicación de los derechos, mis compañeras y yo, estamos convencidas de que con marcos normativos adecuados a las circunstancias y la realidad que vivimos las mujeres, abonaremos a que se haga realidad el derecho a la igualdad, sin duda falta mucho pero ahora los pasos son contundentes y certeros, esperando que se aterricen en cada localidad y no solo se quede para unas cuantas.
La reforma sobre la Igualdad sustantiva, perspectiva de género, derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y erradicación de la brecha salarial por razones de género (15 de noviembre de 2024), es sin duda una de las más significativa aprobada no solo por quienes representamos el plan C, sino por todo el Senado de la República, nadie pudo ponerse ante este avance, pero también hay que recalcar que nadie antes lo había hecho posible, hasta que llegamos la mayoría del pueblo, representado a través del movimiento de regeneración nacional (morena) y se busca garantizar el acceso a las mismas oportunidades, así como eliminar los distintos tipos de violencias por razones de género y la tan anhelada igualdad salarial entre mujeres y hombres.
Son muchos los avances; sin embargo, aún enfrentamos grandes desafíos. Las mujeres en la 4T somos una parte vital del cambio que se busca en México y nuestra participación es clave para lograr una transformación más equitativa y justa, sobre todo porque varias si conocemos lo que se vive en el día a día, porque varias como yo hemos enfrentado muchas violencias de este tipo, por ello mi compromiso es con más fuerza y empatía, venimos del activismo y no por estar en un encargo lo vamos a olvidar, muy al contrario, pese a los obstáculos y criticas seguiremos enteras y con la frente en alto, nadie nos ha regalado nada y vamos a conquistar todo, a la mujeres en la política, incluso se nos ha señalado de tanto, pero como bien dice Angela Davis, nos rehusaremos siempre a que llamen energía masculina a la fuerza, decisión y coraje que tenemos quienes nos hemos involucrado y atrevido a incursionar en áreas no tradicionales para nosotras.
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