El miércoles 5 de este mes, en una guardería en Blumenau, sur de Brasil, un sujeto armado con un hacha asesinó a cuatro niños. Otros cuatro, también atacados, sobrevivieron. El presidente de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó de “monstruosidad” lo ocurrido. Las víctimas tenían entre tres y siete años de edad.
El responsable, de 25 años, se entregó a la Policía Militar. Tiene cuatro antecedentes, entre otros haber apuñalado a su padrastro. No se reveló su nombre. El antecedente más deplorable sobre un acto semejante pasó en 2011, con el deceso de 12 infantes ametrallados, en un suburbio de Río de Janeiro.
En México también se han conocido homicidios de este tipo.
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El martes 11, cuatro miembros de una familia, entre ellos dos menores, niña y niño, además de dos mujeres, fueron victimados en Acontitla, en el norte de Veracruz. La Fiscalía de ese estado apuntó a que se trató de un posible ajuste de cuentas de la delincuencia organizada.
En Hidalgo hubo una acción colmo de injusticia, cuando en Portezuelos, Tasquillo, una mujer pretendidamente envenenó a sus dos hijos, menores de edad. Después quiso inmolarse sin conseguirlo.
Ojalá ejemplos como los anteriores ya no se repitan. Murieron niños sin ninguna culpa, más que ser eso, niños.
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Para recordar
El jueves 19 de septiembre de 1985 se registró a las 07.17.49 un intenso sismo que afectó principalmente a la Ciudad de México. Alcanzo una magnitud de 8.1. grados. El epicentro se ubicó frente a la costa del estado de Michoacán. Duró 2 minutos; para quienes lo vivieron fue espeluznante realidad.
Nunca se conoció con precisión el número de muertos, heridos y daños materiales. Hubo estimaciones oficiales de 3192 víctimas mortales, pero algunas organizaciones calcularon el número cercano a los 20 mil fallecidos.
Casualmente, un buen amigo me obsequió una película sobre lo sucedido. Se titula El día de la unión y se estrenó en 2018. Kuno Becker fue el productor y director de la cinta, que incluyó, casi en el inicio, la difusión del suceso con Jacobo Zabludovsky, en vivo, y de cara a las ruinas humeantes de todo lo que cayó en estruendos a tierra.
Becker destaca a dos personajes, Javier, un taxista, y otro aparente desenfadado transeúnte que, de curioso ante el sobrecogedor panorama, modifica su pasividad y convoca a todos a estar juntos rescatando a sobrevivientes. Parece un inicio de aquel grupo de tan solidarios esfuerzos, Los Topos. Los actores en el filme fueron Armando Hernández, Sandra Echeverría, Ximena Ayala, Harold Torres, Aurora Papile, Ramiro Cid, Antonio de la Vega, Ivonne Montero y Carmen Salinas.
Javier arribó en su taxi a la zona del desastre. Enfrente estaba el hotel Regis, que colapsó como una baraja de naipes; Iba a dejar a su hijo a la escuela, quien lo esperó en el vehículo. Al regreso no estaba el menor, de aproximadamente 9 años. Inició infatigable y pesarosa búsqueda. Al fin lo encontró entre las ruinas de un edificio; estaba atrapado. Buscó una salida, pero la única solo permitía que uno de los dos, padre o hijo lo lograra. Fue su decisión. Al final, la madre del pequeño lo encontró a salvo. El padre se sacrificó.
En los premios Ariel de 2018, El día de la Unión recibió nominaciones a mejor maquillaje, efectos visuales y especiales. De Becker poco se supo en adelante.
La dolorosa, impresionante tragedia despertó un ejemplar sentido de unión, impecable en su nacionalismo y respeto a las víctimas.
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