El líder del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Cemento, José Neri Ortega Blancas, con residencia en el Estado de México, es también gobernador de los Pueblos Originarios.
Su nombre hizo eco en las últimas horas, por presuntamente movilizar a cientos de transportistas para colapsar las carreteras principales del territorio mexiquense y del estado de Hidalgo, utilizando el caso de unas niñas del municipio de Zimapán Hidalgo, abusadas sexualmente.
Su intención, dijeron fuentes consultadas que pidieron el anonimato, es tener el control de la extracción de las minas de la Sierra Gorda de Hidalgo y contratos sobre distintas obras en esa entidad.
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A Neri Ortega se le ha visto participando en diversos actos políticos e incluso respaldando a aspirantes de gobierno, como Edward Espíndola, quien fue candidato por el PT a la presidencia municipal de Ecatepec en la pasada elección y que ayer encabezó uno de los bloqueos en la entrada a la Ciudad de México.
Apoyo a los indígenas
Su actividad no se limita a las labores sindicales, también a una faceta de apoyo a las comunidades indígenas.
En octubre del año 2024, José Neri Ortega Blancas fue elegido gobernador de los Pueblos Originarios del Estado de México.
El cargo lo asumió en una ceremonia solemne realizada en el municipio de Teotihuacán, en la que denunció la marginación y discriminación que han sufrido estos grupos.
“Es un honor y un orgullo para mí, una gran responsabilidad; en este momento tengo que poner todo el corazón y la sabiduría que el Ser Supremo me permita para poder dirigir y estar al lado de ellos”, dijo ese día en su discurso tras recibir el Bastón de Mando.
En ese escenario le pidió a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, su respaldo para erradicar la pobreza y la exclusión que tanto ha afectado a esas comunidades.
“Es tiempo de que nuestros derechos sean reconocidos y que nuestra cultura sea valorada y preservada”, indicó.
Lo dicho en ese evento se contradice con las pretensiones de las que ha sido señalado desde meses atrás.
El 15 de noviembre de 2024, apenas un mes después de ser elegido gobernador en el Estado de México, cientos de trabajadores de mineras ubicadas en Zimapán, se manifestaron en su contra.
Medios de comunicación de Hidalgo documentaron los reclamos de transportistas locales por sus pretensiones de imponerse para trabajar una mina de cuarzo.
En su momento, los transportistas de Zimapán denunciaron la participación de hombres armados para amedrentarlos y extorsionarlos.
El miércoles volvieron a alzar la voz; La Jornada Hidalgo, informó que se deslindaron de la movilización del Sindicato del Cemento y expusieron su rechazo a las medidas que tomaron para, aparentemente, imponerse en su territorio.
Por: Miriam Vidal
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