Negacionistas

Qué semana. A veces pienso que en los tiempos donde la tecnología no nos permitía tener las noticias al instante probablemente la vida caminaba a otro ritmo. Sin embargo una de las cosas que más valoro en este mundo es tener información por más dolorosa e indignante que sea.

Negar e invisibilizar situaciones y hechos históricos únicamente ha generado que vuelvan a repetirse o peor aún que continúen en el tiempo.

El colonialismo ha dejado profundas heridas en las naciones y en los grupos de personas, nosotres como sociedad somos prueba de ello. Hay otros ejemplos más atroces como lo qué sucede ahora con Israel y Palestina, que son dos grupos de personas que de alguna manera están sufriendo los estragos de decisiones políticas que les violentaron. El violentado ahora también es agresor y viceversa. También sucede en varios países de África que hoy están poniendo en jaque a Europa Occidental. La migración masiva al norte es un efecto de la violencia y condiciones deplorables que dejaron cuando les colonizaron.

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En América Latina no es que estemos mejor, la migración de personas de sur a norte están mandando un mensaje muy claro a esas “potencias” que se han negado a ver: es insostenible la vida en el sur si continúan utilizando sus vidas, sus tierras y recursos para mantener el privilegio.

La absurda política prohibicionista de las drogas pero libertaria de las armas en Estados Unidos no es responsabilidad de México ni de las demás naciones latinas, como señalan constantemente.

En Guatemala, además, se está llevando a cabo un paro nacional que me conmueve. Hartes de un gobierno abusivo y personas de la élite que no quieren perder su riqueza que ahora quiere cambiar el resultado de las elecciones, se han unido para exigir que esto no suceda.

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En México llevamos meses viviendo el estrés de la violencia, la migración y una jornada electoral tan larga que ya perdí la noción del tiempo. Constantemente me indigna que haya una apropiación de símbolos indígenas como el bastón de mando para legitimar sus candidaturas y la tibieza para posicionarse sobre temas importantes.

Pero si algo me tiene enfurecida y preocupada es el señor Verástegui, que sube una imagen con arma de uso exclusivo del ejército haciendo apología de la violencia para decir que si él llega eso hará con las personas que exigen que se atienda el cambio climático, defienden derechos LGBTIQ+ y las feministas.

Y más increíble aún que miles de personas estén de acuerdo. Ya para el martes se curó en salud diciendo que somos nosotres les mal pensades porque nosotres si usamos la violencia y elles no.

Qué semana en serio.

Posdata:

Si de personas ruines hablamos incluyamos a Esteban Rodríguez que nomás no renuncia y todavía se atreve a hacer un vídeo señalando a les paristas de violentes. Violencia es cuando agredes a una persona. Rayar, romper un inmueble no es violencia, en este caso es protesta. El rector sigue sin disculparse, que soberbia y que decepción la defensora. La verdad es que el cinismo nomás deja en ridículo.

A la UAEH la sigue persiguiendo su historia porril y si después de este paro no se transforma, a lo mejor lo sobreviven pero el siguiente ya no.