Muerte, terror y circo

El domingo mientras bastantes personas veían el Super Bowl, ya sea por gusto, por el medio tiempo o Taylor Swift; Rafah, una zona en Gaza dónde se resguardaban civiles fue bombardeada sin piedad.

Las imágenes de una Taylor Swift gritando y saltando, Bob Esponja narrando el partido, con las de niñes llenos de sangre acapararon las redes. Yo tuve que apagar mi celular, sentí verdaderas náuseas…¿cómo seguir con la vida, con la cotidianidad después de ver semejante horror?

Van más de 100 días de que el genocidio palestino está siendo observado minuto a minuto por nosotres. No recuerdo un evento similar, hace algunas semanas les hablé de cómo a pesar de que ahora estamos viendo todo esto, también hay poco que podamos hacer. Las fuerzas de grupos políticos y poderosos están permitiendo que está masacre ocurra. Las personas de otros países que estamos siendo testigues, también estamos siendo violentades. Ningún acto de guerra, ningún acto de injusticia se realiza sin pensar en dar lecciones a todes les demás. Podemos ser los siguientes y a la vez no lo seremos.

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Hay otros genocidios que están sucediendo pero que no conocemos. Silenciosos pero igual de destructivos.

¿Por qué se perdió la sensibilidad y la indignación? ¿Qué podemos hacer para que estás personas paren con esta violencia, que replica las mismas razones por las cuales el pueblo judío fue aniquilado por los nazis?

Esto que vemos todos los días es una política de terror, de muerte, que nos recuerda que de acuerdo a ciertos intereses nuestras vidas, las vidas de otres no son valiosas ni importantes.

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¿Qué futuro le estamos dejando a las siguientes generaciones?

Hay una responsabilidad global de la cual no vamos a poder escapar y también estamos siendo víctimas del sinrazón del mantenimiento del poder.