El 20 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Felicidad, ese día también la ONU presentó su Índice Global de Felicidad. En general, México es un país feliz pero es también un país poco menos feliz que hace 5 años.
A lo largo de los años, los seres humanos hemos tratado de desarrollar herramientas que nos permitan medir y comparar nuestro progreso, en un inicio se medía el nivel de vida de un país con el PIB por persona pero esto no era suficiente y por eso se crearon otras herramientas, como el Índice de Desarrollo Humano, por ejemplo, que incorpora otras variables que no miden sólo bienes materiales. Así pasaron los años y llegamos al Índice Global de Felicidad que no sólo incorpora variables que miden bienes materiales o de calidad de vida sino también variables que nos ayudan a medir si las personas que ahí viven son felices, porque uno puede tener todo pero al mismo tiempo no ser feliz.
México en el 2023 tuvo un índice de felicidad de 6.3 puntos y se encuentra en el lugar 36 de 137 países, cuando el promedio del índice es mayor a 4 en un periodo de tres años, se dice que ese país es un país feliz, entonces, podemos decir que México es un país feliz. Es algo extraño cómo en un país con altos niveles de pobreza, la gente dice ser feliz. ¿Cuáles son los países más felices del mundo? En primer lugar está Finlandia, luego le sigue Dinamarca, Islandia, Israel, Países Bajos, Suecia, Noruega, Suiza, Luxemburgo y Nueva Zelanda. Fuera de Israel y Nueva Zelanda, todos los demás países del Top 10 más feliz son países europeos. El país latinoamericano más feliz es Costa Rica (23), luego le sigue Uruguay (28), Chile (35) y después México.
Hay que aclarar que si bien el índice se da a conocer en el 2023, los datos son del 2022, así que si comparamos a México con su nivel de felicidad pre pandemia, tenemos que en 2019 México tenía un índice de 6.5, es decir, hoy somos poco menos felices que antes de que iniciara la pandemia. Si lo comparamos con nuestro índice del 2018, México a inicios del gobierno de López Obrador era más feliz de lo que fue el año pasado.
¿Qué podemos hacer para ser más felices? Muchas cosas pero hay una que es muy importante: ser más ricos. Las personas en los países que tienen niveles de PIB por persona elevados tienden, en general, a considerarse más felices, incluso un aumento pequeño en su ingreso puede conducir a un aumento en mayor proporción de su felicidad, en la medida en que tengas cubiertas tus necesidades, eres más feliz. El dinero no puede comprar la felicidad pero puede comprar queso, que es lo mismo. Pero por allá de 1974 llegó Richard Easterlin a decirnos, “esperen, sí es verdad lo anterior pero hasta cierto punto”. Lo que descubrió Easterlin fue que si la renta crece por encima de un determinado umbral, que él calculó en 15 mil dólares, la felicidad ya no aumentaba e incluso a los 30 mil dólares disminuía, es decir, ser muy rico te podría hacer menos feliz, a esto se le conoció como la “Paradoja de Easterlin”. Hoy sabemos que no hay tal paradoja, en 2008 Betsey Stevenson y Justin Wolfers demostraron que siempre sí, entre más ricas las personas, son más felices, no importa que tan ricas sean, al aumentar la renta, la felicidad también aumenta. Más dinero no puede comprar felicidad pero puede comprar un mejor queso.
Un buen inicio sería dejar de “odiar” al capitalismo, los países en donde mejor se crea riqueza son países capitalistas o de libre mercado, que es como hoy conocemos al capitalismo. Si le echamos un ojo al Índice de Libertad Económica del 2023 nos podemos dar cuenta que 6 de los países con más capitalismo del mundo están dentro de los primeros diez países más felices, y esto no puede ser casualidad.