Hablar de la felicidad debiera ser más fácil de lo que pensamos, en sus múltiples conceptos se concibe como un estado de ánimo, una emoción o una condición que se asocia con la plenitud de gozar algo que se desea, y como es un término tan particular, la felicidad difiere de persona a persona.
Cada año podemos conocer cómo anda el mundo en materia de felicidad a través del Informe Mundial de la Felicidad, que publica la empresa de análisis Gallup auspiciada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde la nota la da nuestro país, al colocarse como la nación más feliz de América Latina.
Para este 2024, se incluyó a 143 países en la evaluación sobre el nivel de bienestar auto percibido de sus habitantes, el informe hace coincidir sus resultados con la conmemoración de la efeméride del Día de la felicidad, celebrado el 20 de marzo.
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Para darnos una mejor idea de cómo se rankea, este informe utiliza una variedad de indicadores como la esperanza de vida, la libertad social, la generosidad de las personas, la percepción de la corrupción de sus gobiernos; otros más en materia de educación, económicos, de salud, nivel de vida, uso del tiempo, cultura, bienestar psicológico, expectativa de vida sana, o la libertad.
De acuerdo con este estudio, la lista de los países más felices del mundo la encabeza por séptimo año consecutivo Finlandia, un país nórdico que destaca por su educación de alta calidad, su baja tasa de desigualdad, su fuerte sistema de seguridad social y su compromiso con la sostenibilidad ambiental.
En la posición número 2, se encuentra Dinamarca, seguido de Islandia, Suecia, en la quinta posición está Israel, después Países Bajos, Noruega, Luxemburgo, Suiza y Australia.
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Pero siempre existe otra cara de la moneda, en contraposición, el país más infeliz por ocupar el último escaño en la lista es Afganistán, seguido de Líbano, Lesoto, Sierra Leona y Congo.
México es el país más feliz de América Latina al ocupar el casillero 25, seguido de Uruguay, Costa Rica, Chile y Panamá; antagónicamente, en la lista de los menos felices de esta región del mundo están Venezuela y Colombia que se ubican en los últimos lugares de la tabla.
Para el caso de nuestro país, recordemos que el mes pasado el INEGI reportó el promedio de estado de ánimo de los mexicanos en 6.6, el mejor nivel conseguido desde 2015. Y es que algunos elementos de la felicidad son tan subjetivos que se traducen en percepción, sin duda México es un país maravilloso en renglones como cultura y tradición, pero difícil en seguridad, economía y oportunidades, puede ser que la capacidad de sobreponerse a la adversidad y la solidaridad comunitaria también contribuyan a la percepción de felicidad.
La felicidad es una aspiración universal que está en cada uno de nosotros, es un estado de ánimo que supone una satisfacción que depende en gran medida de cada quien encontrarla; durante más de una década, este informe ha sido una brújula para evaluar el bienestar de las naciones y sus habitantes.