Este martes 5 de septiembre el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar rendirá su primer informe de gobierno en la emblemática Plaza Juárez de la capital Hidalguense.
Este informe se da semanas después que la CONEVAL anunciara con información incontrovertible que gracias a los programas sociales en nuestro país han salido de la pobreza 8.9 millones de personas en un contexto de recesión mundial desde el año 2020.
A un año de trabajos, podríamos enumerar muchos puntos, como por ejemplo, la visita a los 84 municipios del estado entregando obras y acciones; los 4,600 mdp invertidos en caminos dignos; la construcción de infraestructura hidráulica en toda la entidad para que todas y todos tengamos agua potable; los apoyos directos y sin intermediarios que reciben los productores del campo; el combate frontal a la corrupción; los 64 mil nuevos empleos; incluso el que las finanzas públicas se mantengan sanas y estables, y un largo etcétera.
Pero algo en lo que considero está poniendo especial énfasis este cambio en la forma de hacer gobierno que plantea el Gobernador es en ser un promotor e impulsor de las nuevas generaciones; tomando en cuenta que la edad promedio de la población de Hidalgo es de 29 años, es una apuesta realista y completamente alcanzable.
Si bien la Cuarta Transformación se ha planteado como una prioridad atender a las nuevas generaciones, es necesario plasmarlo en acciones como la anunciada hace unos cuantos días en la que se abrirán las puertas para laborar en el Poder Ejecutivo Local a las y los jóvenes hidalguenses y así democratizar el acceso al servicio público y acabar con el fastuoso padrinazgo y contribuir a frenar la fuga de talentos.
Seguramente hay mucho por hacer, pero a un año, ya se está viendo plasmado con obras y acciones, una nueva forma de gobernar.
Por Dino Madrid