Marchan y dan cacerolazo vs cierre indefinido de negocios

Con un cacerolazo masivo y una marcha por el primer cuadro de la capital comerciantes formales, restauranteros y hoteleros de Hidalgo, protestaron para exigir a las autoridades municipales y estatales que les permitan trabajar.

Los comerciantes advirtieron que están a punto del colapso económico, lo que dejaría en el desempleo a más de 20 mil personas.

Los empresarios rechazaron más diálogos con las autoridades, pues denunciaron que no han podido llegar a un acuerdo ni establecer una fecha para la reactivación económica.

Sin embargo, no recurrirán a una apertura sin contar antes con el permiso.

Pese a ello, afirmaron que estarán buscando otras formas de protesta para ser escuchados y poder abrir al mínimo de su capacidad como se ha hecho en otras entidades que también están en semáforo rojo.

Cumplen un mes inactivos

Durante la mañana de este martes cerca de 500 trabajadores, desde propietarios, cocineros, meseros y locatarios, se reunieron frente al Palacio de Gobierno para protestar tras más de un mes de estar inactivos desde que fue decretada la segunda suspensión temporal de actividades no esenciales.

Acordaron para este miércoles tener otra reunión con las autoridades municipales y estatales esperando poder fijar una fecha para abrir, de lo contrario adelantaron que continuarán con sus protestas masivas.

Vamos a cumplir un año sin ganancias y con deudas

La señora Lilia Carmona Barragán es propietaria del comedor La Parroquia ubicado en la colonia Cuauhtémoc y actualmente trabaja con dos personas más, una de ellas es su hermana, pues no tiene la posibilidad económica de pagar a más empleados.

“Vamos a cumplir un año sin ganancias, sin poder trabajar bien porque en el tiempo que nos permitieron abrir tuvimos que comprar el gel, los tapetes sanitizantes y muchas cosas que nos pidieron los del ayuntamiento” señaló la dueña de la cocina económica, en entrevista para La Jornada Hidalgo.

Pese a que a la semana apenas si recibe entre uno a dos clientes, ella debe erogar pago de renta, luz, agua, gas y salario de sus dos trabajadoras, así como comprar los insumos para los alimentos.

“A mí no me conviene pedir un préstamo porque es un crédito que tengo que pagar y no tengo cómo hacerlo” lamentó la señora Lilia Carmona tras más de 27 años de actividad ininterrumpida.

Por ello exigió a las autoridades que les den solución y establezcan un plan de apertura gradual vigilando el cumplimiento de las medidas sanitarias.


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