Dos madres hidalguenses, Lilia Fernanda Remes Oropeza y Verónica Domínguez Ortiz, denunciaron públicamente ser víctimas de violencia vicaria, un tipo de violencia que afecta a mujeres a través del uso de sus hijos como instrumentos de control, castigo o manipulación por parte de sus exparejas. Ambas mujeres exigieron a las autoridades justicia, transparencia y celeridad en los procesos judiciales para recuperar el contacto con sus hijos, de quienes han sido separadas durante meses.
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Lilia Fernanda Remes: “Estoy luchando por mis hijos, no soy una delincuente”
En conferencia de prensa, Lilia Fernanda Remes Oropeza narró cómo su expareja sustrajo ilegalmente a sus tres hijos el pasado 19 de mayo, incumpliendo el acuerdo de custodia compartida establecido tras su divorcio. Asegura que, desde entonces, ha sido víctima de represalias legales que incluyen una carpeta de investigación en su contra por robo a casa habitación, delito que podría llevarla a prisión.
“Tengo una audiencia el 24 de octubre donde se decidirá si enfrento el proceso en libertad o bajo custodia. Yo no soy una ratera. Solo entré a recoger mis cosas con previo aviso. Esta denuncia es una venganza”, declaró.
La madre explicó que desde hace cinco meses no puede convivir plenamente con sus hijos, aunque tiene derecho a convivencias, estás solo se efectuaron en tres ocasiones. Asegura que existen múltiples irregularidades en el proceso judicial, incluyendo posibles actos de colusión entre personal del juzgado y la parte demandante.
“Tengo videos donde se ve a personal del juzgado conversando con la parte contraria. Aun cuando tengo resoluciones a mi favor, él se ha negado a entregar a mis hijos. No hay transparencia ni justicia”, afirmó.
Remes, reiteró que su lucha es por el bienestar emocional y físico de sus hijos, quienes, asegura, sufren violencia psicológica por parte de su padre.
Verónica Domínguez: “Desde hace cinco meses no sé dónde está mi hija”
Verónica Domínguez Ortiz, originaria de Tulancingo, también compartió su testimonio, denunciando que desde hace cinco meses no tiene conocimiento del paradero de su hija de 11 años, luego de que el padre de la menor obtuviera la custodia provisional con base en una denuncia por violencia que ella asegura es falsa.
“Me acusó falsamente de violencia familiar, y el juzgado le otorgó la custodia provisional. Desde mayo no ha llevado a mi hija a las convivencias y no sé dónde está. Tengo visitas autorizadas los sábados, pero no se cumplen”, señaló.
Domínguez denunció la lentitud del sistema judicial. Asegura que el juzgado primero de lo familiar en Pachuca tarda hasta tres meses en emitir acuerdos, lo cual ha permitido que el padre de la menor evada sus responsabilidades legales y favorezca la llamada alienación parental.
“Dicen que mi hija no quiere verme, pero eso es resultado de manipulación. Estoy solicitando peritajes psicológicos para demostrar la alienación parental”, explicó.
Actualmente, Verónica tiene una denuncia penal en contra del padre de su hija por violencia intrafamiliar, y se encuentra a la espera de que esta se judicialice. Por recomendación legal, ha retrasado la denuncia por sustracción ilegal de menor hasta que avance el proceso familiar.
Exigen reformas y perspectiva de género
Ambas madres coincidieron en que sus casos no son aislados. Aseguran que otras mujeres también están enfrentando violencia vicaria, enfrentando el sistema judicial sin apoyo, sin recursos y bajo procesos desgastantes emocional y legalmente.
“Estoy dando la cara porque no soy la única. Muchas mujeres me han escrito. Esto tiene que parar. No se puede usar a los hijos como armas de venganza”, expresó Lilia Fernanda Remes.
“Esto no es una lucha de géneros. También hay padres que sufren. El problema son las denuncias falsas y el uso manipulado del sistema legal para dañar”, afirmó Verónica Domínguez.
Ambas hicieron un llamado al Poder Judicial de Hidalgo, a la Procuraduría Estatal, al Congreso local y a la sociedad para que se tomen medidas urgentes ante este fenómeno creciente.
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Exigen:
- Procesos judiciales más ágiles y con perspectiva de género e infancia.
- Sanciones claras ante el incumplimiento de convivencias.
- Investigaciones imparciales frente a denuncias falsas.
- Reformas que reconozcan y sancionen efectivamente la violencia vicaria.
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