Luego de su estreno en 1960 Macario, continúa captando la atención de los espectadores, quienes ríen, temen o se entristecen con lo que sucede al protagonista de la historia interpretado por Ignacio López Tarso.
La noche del viernes, durante la proyección gratuita de la copia restaurada de la cinta de Roberto Gavaldón en la sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario, se observaron nítidas imágenes de una película relevante en estos días, además de la importancia que tienen en la historia general del cine mexicano y mundial, expresó Hugo Villa, titular de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Macario, que trata sobre la historia de un pobre y hambriento campesino a quien se le aparecen tres entidades del otro mundo: Dios, el Diablo y la Muerte. Está basada en un relato de B. Traven, a su vez inspirado en los cuentos populares recopilados por los hermanos Grimm, dirigida por Gavaldón, quien trabajó en la adaptación junto a Emilio Carballido y plasmada por la inconfundible fotografía de Gabriel Figueroa.
Además de López Tarso, fallecido el 11 de marzo de este 2023, actúan Pina Pellicer –en una de sus últimas películas–, Enrique Lucero y José Gálvez.
Hugo Villa, quien estuvo acompañado por Héctor Orozco, curador de la colección y archivo de Fundación Televisa dijo: “lo que van a ver es esa industria cinematográfica mexicana que todos sabemos que está en algún lugar y sigue existiendo, pero la observarán flexionando su músculo –quizá– a la máxima capacidad que jamás tuvo”.
Además, la fotografía de Gabriel Figueroa en su mejor momento, con un nivel de control técnico y estético del que era perfectamente capaz, incluso el industrial, pues existen planos logrados con valores de exposición de diafragma y de densidad que son notables en la cinta, los cuales sólo se consiguen si tienes trabajando a los mejores electricistas, tramoyistas, así como de decoración de set y vestuario.
Villa detalló: existen dos historias actorales interesantes que se confrontan de algún modo, la actoralidad de los nuevos talentos, que ya se forman en escuelas no en las tablas, en contraste con la de los actores de cuadro que vienendel teatro, la carpa y con algunos acentos claramente de hacer zarzuela y teatro muy a la española.
La versión restaurada de Macario se exhibió recientemente en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Morelia y debido a la estrecha colaboración entre Fundación Televisa, el FICM, The Film Foundation’s World Cinema Project, L’Immagine Ritrovata, The Hollywood Foreign Press Association, Cineteca Nacional y Filmoteca UNAM, con especial agradecimiento al cineasta Guillermo del Toro, es posible ver esta película en salas de la UNAM.
En su momento, la cinta de Gavaldón fue ganadora del premio a la mejor producción cinematográfica en el Festival Internacional de Cine de Boston, obtuvo un diploma al mérito en el Festival Internacional de Cine de Edimburgo, la Copa de Plata en la Reseña Latinoamericana de Cine de Santa Margarita; así como premio a la película de mérito relevante en Nueva Delhi y una mención especial a la mejor fotografía en el Internacional de Cine de Cannes, entre otros galardones, así como una nominación al Óscar, siendo la primera película mexicana con este merecimiento.
Macario tendrá otra función hoy en la Sala José Revueltas, con entrada gratuita hasta completar el aforo en el Centro Cultural Universitario.
Por Ana Mónica Rodríguez
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