La elección de un nuevo Procurador General de Justicia va más allá de que ser una herencia al próximo gobierno que se definirá en una competida elección sean quienes sean los candidatos, por lo que está abierta la posibilidad de que llegue la alternancia a Hidalgo, porque su función puede ser de transición para que se inicie el proceso para transformar la procuraduría en Fiscalía General de Justicia del Estado de Hidalgo (FGJEH).
Los nombres de los que pueden ser el relevo de Raúl Arroyo González cumplen con los requisitos y el perfil, pero llama la atención la inscripción del presidente municipal de Mixquiahuala y ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, quien es un reconocido abogado, pero sobre todo que fue postulado a alcalde por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Si no fuera suficiente ingrediente se le atribuye una quirúrgica operación política en el pasado proceso electoral y a pesar de que lo niega, se le considera en la lista de aspirantes a la candidatura a gobernador del estado para el próximo año y este proceso le posicionaría aún más siendo o no electo como el tercer procurador de justicia de la actual administración.
No falta quien ve en la posibilidad de que sea electo una negociación en otros niveles, aunque la convocatoria fue abierta lo que reduce especulaciones, además de que en la lista hay por lo menos otros aspirantes que cumplen con el perfil y la carrera jurídica para ocupar la Procuraduría General de Justicia, como sea José Ramón Amieva, muestra que sabe jugar y sus movimientos son medidos convirtiéndose en un actor importante en la política hidalguense.
Ahora que por lo que se aprecia, es evidente que no le queman las ansias por la candidatura a gobernador, por lo menos en esta oportunidad, porque como el mismo lo afirma quien lo hace puede indigestarse y en política son importantes los tiempos y para la definición de candidaturas faltan por lo menos seis meses.
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