Sin duda, el 30 de abril Día del Niño en México es una de las fechas más celebradas desde su instauración en 1924 por el entonces presidente Álvaro Obregón y Ministro de Educación Pública José Vasconcelos.
Aunque cada país tiene una fecha especial para festejar a los pequeños, la Organización de Naciones Unidas (ONU) decide reafirmar los derechos de los niños universalmente, mediante la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos del Niño, determinando el 20 de noviembre como el Día Universal del Niño, de la mano también existe el Día Internacional de la Niña y el Día Mundial contra el Maltrato Infantil, cuyo objetivo es generar conciencia social y acciones que generen bienestar en la niñez.
Además de los festejos y actividades de esparcimiento, esta fecha sirve para reafirmar que los niños son el grupo más vulnerable de una comunidad y por tanto es responsabilidad de todos cuidar y preservar sus derechos como salud, educación y protección para garantizar su bienestar.
Desafortunadamente esto no siempre ocurre, los índices de maltrato infantil, violencia de todo tipo, abandono, abuso sexual y homicidio por citar algunos no se logran abatir; desde que inició la emergencia sanitaria por COVID-19 que actualmente nos aqueja, los infantes son un grupo que al igual que otros experimentó cambios radicales.
Este 30 de abril fue otro Día del Niño invadido por la pandemia donde los menores siguen estudiando desde casa, han perdido su ambiente escolar, no juegan afuera como antes y tampoco han recibido abrazos y cariños frecuentes de quienes los quieren fuera del núcleo familiar y en muchos casos han sufrido dolor por la pérdida de gente cercana además de experimentar sentimientos de angustia y desesperación, en este periodo se ha reportado el incremento de violencia intrafamiliar donde los menores tristemente son parte. Como se extraña verlos brincotear por los pasillos y alegrar la escuela con sus risas y juegos.
Además de presumir fotos de nuestros niños y de cuando éramos niños en redes sociales, que este Día del Niño y de la Niña como ahora es conocido, nos lleve al festejo pero también a la reflexión, los niños no son el futuro son el presente y viven, participan, sienten y toman decisiones, el 30 de abril será siempre una oportunidad para reivindicarnos sobre los derechos de los y las pequeñas pero más allá de esto, contribuir a la generación de acciones permanentes para el reconocimiento pleno de los mismos.
Muchas veces hemos escuchado que los niños mueven al mundo y no hay mejor descripción, es menester trabajar como sociedad, cada quién desde su propia trinchera para que nuestros niños puedan vivir como lo que son, que puedan ser felices y tener un entorno seguro, nos toca a todos.
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