Que se recuerde, ningún Presidente de México ha entrado en tantas confrontaciones permanentes con sus adversarios como el actual, Andrés Manuel López Obrador.
Quizá influye la naturaleza de sus conferencias mañaneras en que se polarizan temas y en las que el político tabasqueño, defensor a ultranza de sus principios, analiza, plantea sus respuestas, en algunas apoyado en su especial sentido del humor que despiertan el interés de todo tipo de comunicadores.
Antes, otros mandatarios llegaron a ser abordados, pero los asuntos eran muy particulares, salvo excepciones como el movimiento estudiantil de 1968, que no se olvida, la rebelión de algunos grupos en calidad de guerrilleros, sofocados con el devenir de los tiempos o trascendentes cambios de índole económica.
AMLO, en las polémicas mañaneras, lleva la voz cantante en tópicos que pudieran poner en entredicho fines de la llamada Cuarta Transformación.
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Dos últimos, de tantos otros analizados, son las pugnas con el panista Ricardo Anaya Cortés, quien fuera uno de sus competidores en 2018 por la primera magistratura, y el obligado reconteo de votos en Campeche, con Layda Sansores, morenista, presumible gobernadora electa, que obtuvo una ventaja de 5 mil 994 votos, sobre el segundo lugar Eliseo Fernández Montúfar, de MC.
Anaya Cortés, nacido el 25 de febrero de 1979 en Naucalpan de Juárez, en debates de la elección del 2018, FUE particularmente agudo en sus referencias a López Obrador, oponente a vencer.
En su oratoria, mordaz, después formalizó, si se puede decir, así una pugna atemperada cuando el representante morenista arrolló en las votaciones.
Año adelante, cuando reapareció en la escena pública, el joven político hizo recorridos por el país, guardando aparente cordura.
Y fue reciente cuando volvió a las viejas prácticas de los ácidos embates acusando a AMLO de pretender encarcelarlo porque, aseveró, “le estorbaba en sus planes de sucesión del 2024”. Afirmó que le iban a iniciar un proceso sustentado en declaraciones del “mentiroso”, Emilio Lozoya, para involucrarlo en acciones de corrupción de Odebrecht, echando mano de dos “testigos balines”.
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El Presidente negó que hubiera persecución política contra el panista, y le manifestó que no se amparara ni huyera y que con pruebas demostrara que era inocente, y enfrentara acusaciones de la Fiscalía y el Poder Judicial.
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Anaya Cortés estableció una tregua y anunció que se autoexiliaría “tiempo prudente para evitar que “le retiraran sus derechos políticos”.
Habrá que esperar la segunda parte.
Instrucción del TEPJF: recuento en Campeche
No se esperaba, pero de pronto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó recuento de votos para elección de gobernador en Campeche. ¿El motivo?: la diferencia entre el primero y segundo lugar, es inferior al número de voto nulos registrados.
Los magistrados deliberaron y por una ajustada mayoría de cuatro a tres, los primeros en ocasiones sutilmente opuestos a directrices del Ejecutivo federal tras la decisión de retirar la presidencia del organismo a José Luis Vargas Vargas.
Layda Sansores, morenista, quien parecía la ganadora, ante esto manifestó: “Soy la mandataria electa”, y mujer de carácter, asentó: “¿Contar votos…háganlo”, aduciendo que ya contabilizó el 71% de cómputos distritales”.
Y se sumó Andrés Manuel López Obrador al pedir a la población observar los “bandazos” de las autoridades electorales “pues están mostrando el cobre. Ahora salieron ultrademócratas.”Voto por voto, casilla por casilla”, repitió con una nada oculta ironía.
Lo bueno es que en el 2022 solo habrá comicios en seis entidades y ojalá esto calme los nervios.
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