Aunque hace cuatro años en Hidalgo quedó prohibido proporcionar plásticos de un solo uso descartables en los comercios de los 84 municipios, hoy esa disposición, en los hechos solo quedó como letra muerta.
Se trata de la reforma a la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos del Estado de Hidalgo (artículo 44) que aprobó la LXIV del Congreso del Estado de Hidalgo, en marzo de 2019.
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“Queda prohibido por cualquier motivo, proporcionar a título gratuito u oneroso, en supermercados, en tiendas departamentales, de autoservicio, de conveniencia, farmacias, mercados, centrales de abasto, tianguis, comercios en general y establecimientos donde se comercialicen alimentos y bebidas, plásticos de un solo uso descartables a título gratuito u oneroso, para fines de envoltura, transportación, carga o traslado de productos o mercancías”.
Se definió plásticos de un solo uso descartables aquellos elaborados con materiales plásticos derivados de combustibles fósiles, tales como: bolsas, popotes, vasos, charolas, cubiertos, platos, agitadores y tapas, incluyendo sus similares de poliestireno expandido.
En dicha ley, solo quedaron excluidas de la prohibición aquellas que se empleen por razones de salud, higiene o conservación de alimentos en términos de las Normas Oficiales.
Cabe recordar que para aplicar la nueva disposición se dio un mes de tolerancia a tiendas departamentales y de autoservicios, mientras que, en centrales de abasto, tiendas de conveniencia, y mercados, tres meses.
Se estableció en las sanciones por violación de las disposiciones de ley van de una multa de 10 a 150 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) contra quien por segunda ocasión realice algunas de las conductas, y multa de 150 a mil UMAs.
En Hidalgo, según datos proporcionados por la Semarnath en ese año, se estimaba una generación de residuos sólidos urbanos de dos mil 630 toneladas al día de los cuales corresponden a residuos plásticos y de estas 65 toneladas son bolsas y popotes.
El objetivo, con dicha reforma a la ley era eliminar aproximadamente 5.4 millones de bolsas de plásticos y 65 mil popotes al día para contribuir en las metas de los objetivos de ciudades y comunidades sostenibles.
Fue en ese entonces que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Hidalgo, puso en marcha la campaña “Yo sin bolsa, Yo sin popote”, campaña de difusión que estaba sustentada en la ley, al igual que debería implementar políticas públicas encaminadas a la reducción y posterior eliminación de materiales plásticos de un solo uso descartables, buscando alternativas que impulsen su sustitución definitiva por productos elaborados con materiales que sean biodegradables y reduzcan o eliminen el impacto ambiental por el uso de esos productos.
Sin embargo, las bolsas de plástico que en otros años eran regaladas en establecimientos comerciales, hoy son vendidas desde dos hasta tres pesos dependiendo el tamaño, según constató La Jornada Hidalgo en un recorrido por los pasillos de mercados, supermercados, y tiendas.
Aunque, en la entidad, una parte de los productos desechables “alternativa” de cuidado al ambiente, mantiene una etiqueta de “100 por ciento reciclado” y “ecológica”, no se garantiza la separación de éste para que pase por un tratamiento que lo convierta en otro material.
Es de señalar que, una situación que originó mayor uso de productos desechables fue la emergencia sanitaria, ya que los establecimientos sólo podían ofrecer comida para llevar, lo que propició un aumento en el uso de contenedores de unicel y bolsas de plástico, por lo que la ley se olvidó en mayor medida desde hace tres años.
Debe revisarse la ley: delegado de Semarnat
El delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos (Semarnat) en Hidalgo, David Robles Hernández, consideró que la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos del Estado de Hidalgo sobre la prohibición de los plásticos de un solo uso debe revisarse y modificarse.
El funcionario federal indicó en entrevista que es necesario establecer sanciones más severas para que dicha ley se cumpla, porque la contaminación ambiental requiere algo más que paliativos, pues advirtió, urge contrarrestar los efectos del cambio climático.
“La agenda 2030 ya fue rebasada, es momento de replantearnos otros objetivos”, sostuvo Robles.
Pero además de cambios en la ley, el delegado de la Semarnat en Hidalgo resaltó la importancia de la educación ambiental en acciones como, por ejemplo, sustituir el envase PET por recipientes no desechables, que antes la población solía usar y sirven de manera continua.
Hay muy pocos centros de acopio de plásticos
De acuerdo con el “Estudio para identificar los plásticos de un solo uso innecesarios en México” de la organización internacional Oceana, Hidalgo es de las entidades federativas con menos centros de acopio de plásticos.
Lo anterior, aunque la zona centro del país (región no costera integrada por ocho entidades federativas) de la que forma parte Hidalgo, es la que a nivel país, más centros de acopio de plásticos registra con 688.
Después de Tlaxcala con cinco centros de acopio para plásticos, Hidalgo es la segunda entidad federativa de región no costera del centro, con menos centros de acopio, en total registra ocho.
Refiere que la Semarnat tiene registrados mil 60 centros de acopio distribuidos en 77 de los 2 mil 458 municipios del país, sin embargo precisa que la cifra no es exacta debido a la existencia de diversos centros de acopio informales que no han sido registrados.
Este análisis enfocado en los residuos plásticos que llegan a las playas de México permitió identificar residuos plásticos que requieren medidas específicas para mitigar su impacto ambiental, y analizar la viabilidad de alternativas regulatorias, de concientización y económicas.
La investigación arrojó que, en términos globales, los residuos presentes en mayores proporciones, en orden decreciente, son bolsas de plástico, botellas de plástico, contenedores de alimentos y cubiertos desechables.
Así como cuerdas sintéticas, implementos de pesca, tapas de plástico, embalajes industriales, botellas de vidrio y latas de bebidas.
“¿Me da una bolsa?”; clientes provocan uso de envoltorios
Jacinto Téllez, propietario de un puesto de frutas y verduras en el Mercado Municipal de Tulancingo, señaló en entrevista que, a la fecha, hay clientes-amas de casa- que llevan sus bolsas de diferentes materiales, pero la mayoría pide (compra) una de plástico.
“Nosotros siempre hemos vendido las bolsas de mandado, y sí, con el nuevo reglamento aumentó un tiempo su uso, pero también vendemos bolsas de hule, más baratas, pues cómo vamos a despachar el producto, y necesitamos sacar la mercancía”.
“En los supermercados hicieron lo mismo, en cajas pusieron las bolsas de plástico, que son más delgaditas, para que la gente las compre”.
El vendedor narró que a su puesto llegan desde compradores que le dicen <<no me dé bolsa aquí traigo una>> hasta <<me da una bolsa>>, aunque solo hayan comprado un producto.
“La gente que a veces lleva su propia bolsa (de cualquier material) es más por ahorrar unos pesos, que por el cuidado al medio”, expresó el comerciante, quien reconoció que atrás quedó decirle al cliente <<ya no les vamos a dar más bolsas>>.
La citada ley establece que los comercios deben incentivar y brindar facilidades al público para llevar sus propias bolsas reutilizables o bien otros elementos que no sean de un solo uso tales como: bolsas de tela, canastas, redes, u otras hechas de material reutilizable, para fines de envoltura, transportación, carga o traslado de productos o mercancías.
¿Cuánto tardan en degradarse?
- Botella: 500 años
- Cubiertos: 400 años
- Popote: 100 años
- Vaso: 65-75 años
- Bolsa: 55 años
En promedio, se utilizan 200 bolsas de plástico por persona al año y tardan alrededor de 400 años en degradarse.
Para tomar en cuenta
En diciembre de 2019 la Asociación Nacional de Industrias de Plástico A.C. (ANIPAC) se sumó a la firma del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía de Plástico en México, en el que se comprometieron a tomar acciones de producción, comercialización, uso, aprovechamiento y disposición del plástico.
En noviembre de 2022 la organización internacional Oceana hizo un llamado al Gobierno de la Ciudad de México para que lidere la regulación del plástico en el comercio electrónico y que ponga el ejemplo para que otras entidades federativas tomen medidas que ayuden a solucionar la crisis de contaminación plástica.
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