Garlito
Varios son los momentos en la prehistoria de la humanidad, que se identifican como los detonadores de la, ahora sabemos, supuesta superioridad humana sobre las demás especies; desarrollo de la agricultura, descubrimiento del fuego, perfeccionamiento de pesca y caza, elaboración de arco, flecha y primeras redes, diseño de trampas para animales salvajes y de mayor tamaño, invención de la elaboración de alimentos, etcétera; asimismo el liderazgo de la colectividad, aquellos que por su sabiduría y experiencia, guiaban a los demás a una vida pacífica, progresista y feliz, solo mediante líderes honestos, incorruptibles, es como la sociedad avanza.
Horda
Única y gran oportunidad, es la que se brinda a quienes por diversas circunstancias les toca dirigir alguna comunidad, colectividad o Tribu, mejor aún es cuando la misma sociedad, otorga esa distinción por ser el cazador más fuerte o el guerrero más valeroso o quizá el más bueno, noble e íntegro; mujeres y hombres seleccionados para dirigir y ordenar al grupo, satisfacer las necesidades propias y garantizar las de la comunidad, todavía con vestigios animales, digamos el jefe o la jefa de la ya no manada, ni rebaño, sino Tribu, organización avanzada, con responsabilidades y derechos, ayudar en la caza o cuidado de las crías, derecho a tener un pedazo de piel para vestimenta, comida, refugio, fuego en la cueva; ¡estos primitivos seres humanos vaya que tenían aspiraciones!.
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Es entonces, cuando viene la selección, nombramiento, designio o postulación, de quien deberá ser guía, líder, protector, defensor, amoroso, consecuente y sabio cómplice, en ese momento fugaz del evo del ser humano, el recolector nómada se hace Homo Sapiens e inicia una de las actividades más humanas, absorbentes, apasionantes, convencer a los demás que sus ideas son las mejores, para la mayoría, el juego de la política y búsqueda del poder para beneficiar a todos; mujeres y hombres probos, inteligentes, sabios, defensores de la Tribu, maestro de nuevas generaciones, visionarios futuristas, a quienes solo los mueve el interés de hacer de la que fuera una horda, digna, ejemplar y prestigiada Tribu, ahora ya cuenta con varias aldeas, todas tienen ya propiedad privada y territorio definido y un representante, digamos elegido unánimemente; reflexión cabe aquí si también ahí nacieron los malos manejos para dirigir a los ciudadanos tribales y si las elecciones primigenias fueron amañadas, ¿dónde cabe tanta perversidad?
Consejo
El sufragio es por supuesto, el momento cumbre del desarrollo colectivo, madurez de una sociedad, ente vivo, que intenta renovarse cada 3 o 6 años o perpetuarse por siempre, en la democracia todo cabe, incluso el autoritarismo, cacicazgo y dictaduras, asimismo surge una clase social, que en su mayoría es chantajista, charlatana y mentirosa, personajes que descubren en el juego electorero, grandes ganancias y modos de vida defraudando a cazadores de mamuts, expertos flechadores, míseros campesinos, burócratas, profesores, empresarios progresistas, jóvenes olvidados; el líder es resultado de ese desarrollo social de la Horda, el político profesional, resultado de la especialización de fomentar el estatismo ciudadano, como garante de la paz de la Tribu; democracia no es votar sino ejercer el derecho todo el tiempo, de igualdad, tolerancia, equidad y otros valores desvalorizados, la elección es el viejo intento de perfeccionar una sociedad que sabemos imperfecta, constante renovación más con fe que con convicción: las ideologías fueron muertas por la democracia.
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Emocionantes fueron las elecciones por allá en Estados Unidos en 1796, en Francia en 1848 o en 1885 en las generales del Reino Unido, donde se ganaba por márgenes de unos cuantos sufragios y el electorado era mínimo, pero se votaba por una percepción de vida distinta a otras, mediante tesis, hipótesis, proyectos inteligentes, se obtenía el triunfo, no con farándula y menosprecio al contrincante que también es parte de esa colectividad; aquí desde sus orígenes las elecciones fueron y son manipuladas, salvo cuando todos salen a su casilla respectiva y el consejo de sabios y ancianos, respeta esa decisión; en uno de los papeles más importantes de la representación, la ciudadanía es única y verdadera responsable de quién tiene el control del fuego, la cueva o los alimentos, necesario es que las aldeas decidan, que el Clan dañino sea extirpado, cimentar una sociedad nueva dejar la tribu, el aldeanismo y convertirse en Homo Sapiens Sapiens.