Hace unos días se celebró el Día del Locutor en nuestro país y siempre será una buena oportunidad para reconocer a quienes, con su voz, nos hacen volar a través de la imaginación.
En México como en el mundo, la radio ha jugado un papel preponderante en muchos momentos de la historia, lo mismo informa que entretiene y se mantiene como el medio masivo de comunicación con más adeptos, ahora, con la posibilidad de escucharse por internet, la llamada Radio on line, gana espacios y amplía también sus posibilidades de contenido.
La radiodifusión se extendió por todo el mundo occidental desde principios de la década de los años veinte y de la mano de este fenómeno de expansión creció también el interés de utilizar la radio con fines educativos, en nuestro país la Secretaría de Educación Pública (SEP) fundó en 1924 su propia estación, Radio Educación, con un doble propósito: educativo y artístico.
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La radio educativa no persigue fines de lucro y es un elemento complementario de la enseñanza formal, acerca el conocimiento y la cultura y generalmente está permisionada a gobiernos estatales, universidades, instituciones y sociedad civil, ejemplos hay muchos y están a un botón de escucharse.
En este tipo de emisoras, los locutores son el vehículo para comunicar, pero más allá de este concepto, son transmisores de conocimiento y cultura, poseen un amplio vocabulario, elevada preparación personal y profesional que se complementa con elementos como una buena pronunciación, manejo de entonaciones, claridad al hablar, adecuada dicción y muchas otras características que les permite cumplir el objetivo de estas estaciones, al mismo tiempo que le imprimen un toque de magia a la radio.
En medio de la pandemia, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que la radio y la televisión han demostrado ser una buena alternativa cuando el aprendizaje en línea no es posible; gracias a la colaboración entre difusores, locutores, autoridades del sector educativo y docentes, los estudiantes pueden recibir clases, lecturas, juegos didácticos, cuentos, fábulas, historias y mucho más que atraiga su atención además de brindar elementos que fortalezcan el conocimiento en el oyente.
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El cierre prolongado de escuelas a causa de la pandemia puso en evidencia las penurias tecnológicas que se viven en muchos países, ante el confinamiento, la radio ha jugado un papel determinante para llegar, con sus alas y su voz, a los lugares más recónditos, logando contribuir a la enseñanza fuera del aula, actualmente la región del mundo más activa en el uso de la radio como herramienta de aprendizaje en medio de la pandemia es África, mientras que Europa y América del norte son quienes menos la utilizan.
En nuestro país la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales aglutina a poco más de 50 sistemas de radio y televisión de servicio público y permisionados con una audiencia nacional estimada en 25 millones de radioescuchas y telespectadores, muchos de ellos han destinados gran parte de sus tiempos para reforzar la enseñanza en esta época de pandemia, lo que ha demandado también mayor colaboración de que sus locutores y personal de apoyo.
Locutores, facilitadores y colaboradores al aire de la radio cultural, nos permiten explorar ese mundo lleno de imaginación y conocimiento, alegrándonos, acompañándonos, enseñándonos y culturizándonos, desde aquí un amplio reconocimiento a su trascendental labor.
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